La acusada de tratar de envenenar a sus compañeros de trabajo fue grabada por la Guardia Civil

Informativos Telecinco/agencias 21/02/2018 13:45

La acusada ni siquiera ha querido responder si se declaraba culpable o inocente a preguntas de la Magistrada que la juzga en el Penal número dos de Oviedo.

Una de las testigos y a su vez una de las víctimas que ejerce la acusación particular declaró que en el momento de los hechos, en 2015 era compañera de la procesada y mantenía con ella una relación cordial.

Ha explicado que detectó por primera vez que el agua de la botella que llevaba a diario a su trabajo y dejaba sobre la mesa tenía un sabor ácido.

"Yo cuando bebí por primera vez la botella con sabor ácido y escupí. Luego ya aparecieron botellas con el agua de un color amarillo, otras que olían a podrido. Unas eran mías y de otras de compañeros. Yo empecé a olerlas a diario a raíz de que noté el sabor ácido", ha manifestado.

La afectada declaró que cuando noto el sabor ácido por primera vez no se lo comentó a nadie, si lo hizo en la segunda ocasión trasladando lo ocurrido a la jefa de servicio. Explicó también que no llegó a tener problemas físicos porque "escupió el agua", si llegó a estar de baja por la ansiedad que le causó lo que ocurría.

El 8 de junio de 2015 presentamos la denuncia y posteriormente les llevamos las botellas que teníamos guardadas en el cuartel de la Guardia Civil de Arriondas", ha manifestado la testigo que ha indicado que tras presentar la denuncia volvieron a aparecer otras dos botellas manipuladas.

La Guardia Civil grabó a la mujer manipulando las botellas de agua

La Guardia Civil había colocado cámaras y captó como fue manipulada una botella en su mesa por parte de la acusada. Fue entonces cuando se detuvo a su compañera y entonces "tuvo que pedir una baja laboral porque ya estaba al límite".

Otro de los compañeros de la acusada que resultó afectado y que también ejerce la acusación particular, que ha indicado que el tuvo que coger una baja médica por el estado de "ansiedad que le generó la detención" de la procesada.

"Nos llamó la Guardia Civil para enseñarnos las imágenes de una cámara en la que se veía como se manipulaba la botella de mi compañera".

La procesada siempre estaba presente en el turno en el que ellos -los dueños de las botellas- la procesada siempre estaba presente en el turno en el que ellos -los dueños de las botellas-.

La Fiscalía considera que los hechos que se le imputan son constitutivos de dos delitos de lesiones del y de dos delitos contra la integridad moral. Solicita que se condene a la acusada a cuatro años de prisión, mientras que la acusación particular eleva a 5 años la pena que solicita.