Alejandro, el rostro del dolor del juego: cuando uno empieza a arrasar su vida a los 16

  • Comenzó a jugar con 16 años y ahora sabe a quién le debe más que a nadie: a su madre

  • Le quedan aún años para ganar la partida de su vida, contra el juego

  • FEJAR y la OCU dan la voz de alarma de nuevo respecto a la vulnerabilidad de los jóvenes

Alejandro comenzó a jugar con solo 16 años. A partir de ahí todo en su vida fue perder. Tras año y medio rehabilitándose apostó por dar la cara en twitter. "El juego no solo me robó dinero, me robó el alma". Recibió miles de respuestas. Alejandro sabe que el juego le hizo contraer una deuda que no se puede saldar con dinero y se acuerda sobretodo de su madre: "los besos que te debo", señala. A Alejandro le quedan años para encontrar la salida, pero ahora solo piensa en ganar, esta vez al mismo juego.

Alejandro empezó a jugar con los 10 euros que le daba su abuela los domingos, pero pronto, asegura, "perdió hasta los sentimientos", se volvió insensible. Ahora, con 22 años ha decidido "no esconderse ni avergonzarse" y contar en la red social Twitter que es un jugador en rehabilitación, para así concienciar y ayudar a todos los que tienen su mismo problema. Otros jugadores, ya rehabilitados, han coincidido en que lo más doloroso ha sido el daño que le hicieron a sus familiares.

La Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR) ha exigido al Gobierno la formalización de normativas y leyes que contemplen la situación actual de esta adicción y que sirvan para frenar las campañas publicitarias agresivas, además de la inmediata aprobación del Real Decreto de Publicidad y Juego Responsable, que fue emitido en 2015 por la Dirección General de Ordenación del Juego.

FEJAR ha elaborado un itinerario con seis medidas a abordar con carácter de urgencia, entre las que se encuentran la incorporación efectiva de las conductas adictivas en el Plan Nacional Sobre Drogas, la aprobación del Decreto de Publicidad inmediatamente y con revisión, la unificación de las regulaciones entre la administración central y las comunidades autónomas, el control efectivo de acceso a todo tipo de juego, la elaboración de planes de prevención para todos los sectores de la sociedad, y la dotación de recursos a las distintas asociaciones que trabajan con los sectores vulnerables y llevan a cabo la labor asistencial a las personas afectadas.

Advierten también de que los adolescentes son víctimas de esta adicción y conforman un grupo de población muy vulnerable, ya que aún no tienen una personalidad formada y, además, soportan constantes impactos publicitarios en todo tipo de medios de comunicación. Esta insistencia comercial transmite a la juventud una situación de normalidad en el juego de azar que puede llevar a la ludopatía.

En este sentido, FEJAR señala que el juego y sus nuevas formas de negocio consiguen que surjan "infinidad" de problemas en las familias españolas, que han constatado que el ocio de sus hijos/as "ni es sano ni aconsejable y se ven impotentes ante el impacto mediático que soportan incitándoles a formar parte del mundo del juego como una clave de éxito".

Con motivo del Día Nacional sin Juego de Azar, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda también la necesidad de seguir trabajando para limitar la publicidad de apuestas y juegos de azar y online y el acceso de los menores a las salas de juego y apuestas.

La Organización de Consumidores pudo comprobar mediante un estudio sobre el terreno que, pese a que la ley lo prohíbe expresamente, en muchos locales los menores pueden entrar y jugar, y que, además, al ser una actividad disponible y accesible para ellos, está cada vez más normalizada.

Por este motivo, la Organización inició la campaña “No te la juegues, contra la publicidad de apuestas y juegos online”, en la que pide:

  1. Que se prohíba la publicidad del juego y apuestas, a excepción de la de Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE) y la de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE).
  2. Se evite que personajes públicos o referentes para niños o adolescentes publiciten este tipo de actividades.
  3. Se limite la ratio de casas y salones de juego en cada barrio, estableciendo un número máximo y garantizando una distancia mínima de zonas y espacios más vulnerables (colegios, zonas infantiles, etc.)
  4. Se establezcan controles de acceso a las salas de juego o apuestas y, obviamente, garantizar su cumplimiento.
  5. Se realicen campañas de concienciación e información dirigidas tanto a niños y adolescentes como a padres y profesores.
  6. Desde la puesta en marcha de la campaña, OCU ha lanzado numerosas solicitudes a los distintos agentes implicados, entre ellos, al Defensor del Pueblo Nacional y de las Comunidades Autónomas con el fin de eliminar la publicidad del juego.