Andrea Levy publica una foto desde el hospital: "Nuestro cuerpo nos pide un descanso y se lo hemos de dar"

  • Andrea Levy ha compartido una imagen en la que se la puede ver tumbada en una camilla en el hospital acompañada de un médico

  • Andrea Levy comunicó en febrero que padecía fibromialgia

  • "Aprender de los días malos de la fibromialgia es todo un reto personal que ayuda a que el resto de la vida pueda ser mejor", asegura la política

Andrea Levy, delegada de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid, anunciaba el pasado mes de febrero que padece fibromialgia. Esta enfermedad provoca dolor generalizado en huesos y músculos y, generalmente, ocasiona cansancio y problemas de estado de ánimo, como depresión. Ocho meses después de comunicar que padecía esta enfermedad, Andrea Levy ha sorprendido a todos sus seguidores con una fotografía en sus redes sociales en la que aparece en el hospital.

Con el gorro y la bata que proporcionan en el hospital, la delegada de Cultura, Turismo y Deporte de Madrid posaba para sus redes sociales. Andrea Levy aparecía tumbada en una camilla rodeada de instrumental médico y de un profesional de la salud que ha sido el encargado en atenderla.

"Aprender de los días malos de la fibromialgia es todo un reto personal que ayuda a que el resto de la vida pueda ser mejor. Hay momentos en los que nuestro cuerpo nos pide un descanso y se lo hemos de dar", comunicaba a todos sus seguidores la política del PP.

Además, Levy hacía ver con esta imagen y con el texto que acompañaba a la publicación cómo afecta la fibromialgia a los miles de pacientes que la padecen: "El dolor, aunque es complicado de sobrellevar, también es una lección de vida. Pide su tiempo, pero no caer en el desanimo".

"A veces es frustración y por ello hay que poner todas tus energías a tope para superarlo mentalmente, apoyarse en las personas que a nuestro alrededor nos dan cariño y proyectar todo lo que queremos hacer para salir adelante", escribía Levy en sus redes sociales.

Por último, la diputada del PP agradecía el trato recibido por el personal médico que le ha atendido: "Un parón es también un impulso. Gracias, doctor!".

Qué es la fibromialgia

La palabra fibromialgia (FM) significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones). La fibromialgia se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos).

Este dolor se parece al originado en las articulaciones, pero no es una enfermedad articular. La fibromialgia es frecuente, la padece entre el 2% al 6% de la población, sobre todo mujeres. Puede presentarse como única alteración (fibromialgia primaria) o asociada a otras enfermedades (fibromialgia concomitante), según explica ala web especializada inforeuma.com en un informe al respecto.

La fibromialgia ocasiona muchos otros síntomas: el 90% de los pacientes tienen cansancio, entre el 70% y el 80% trastornos del sueño y hasta un 25% ansiedad o depresión. También son muy frecuentes síntomas como mala tolerancia al esfuerzo, sensación de rigidez generalizada (sobre todo al levantarse por las mañanas), sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies, hormigueos que afectan de forma difusa sobre a las manos, jaquecas, dolores en la menstruación, colon irritable, sequedad en la boca y los ojos.

Los que la sufren suelen usar la expresión, me duele todo. La desazón y el dolor varían a lo largo del día por múltiples factores. La enfermedad no tiene curación definitiva aunque se trata con analgésicos, antidepresivos y relajantes musculares.

Las alteraciones de la esfera cognitiva, que consisten en una dificultad para concentrarse, pérdida de memoria y dificultades para mantener la atención y realizar tareas que requieran esfuerzo mental, aunque sea mínimo.

La rigidez matutina, la intolerancia al esfuerzo físico, los trastornos digestivos y las cefaleas son también muy frecuentes entre los pacientes con fibromialgia.

Otros síntomas menos frecuentes, pero también muy importantes, son la sequedad de ojos, mareos y vértigos, dolor mandibular, taquicardia, disfunción sexual, trastornos psicopatológicos, dolor en suelo pélvico, prurito generalizado, disuria, hipersensibilidad sensorial, intolerancia a la luz brillante, intolerancia a los olores, sonidos, etc.