Los niños de Orihuela tienen nuevos 'superhéroes' : Los militares de la UME fueron despedidos entre aplausos

  • Han salvado vidas y ayudado a recuperar las zonas arrasadas por la gota fría

Los militares de la UME se han convertido en los nuevos superhéroes para los niños de Orihuela “mi casa estaba inundada y luego ya no lo estaba”. Por ello, les han hecho una despedida muy especial en el colegio que han usado como cuartel general.

A pesar del cansancio acumulado los más pequeños les han hecho cantar y bailar, al ritmo de la popular canción ‘Baby Shark’. La alegría se ha impuesto en una fiesta que han hecho extensiva a todos los servicios públicos y de la que los militares se llevan cartas y dibujos de recuerdo.

Cuando los pequeños regresen a sus aulas podrán ver el pequeño regalo que les ha dejado la UME: un dibujo con un mensaje de agradecimiento y las caras de sus nuevos superhéroes para que mantengan su recuerdo varios días. Pero no solo los pequeños han despedido a los militares entre aplausos y alegrías.

Poco a poco se van retirando los voluntarios que ayudaron a recuperar las zonas más afectadas por la gota fría de la semana pasada, quien dejó una región de Murcia arrasada. Entre aplausos, los vecinos de Los Alcázares agradecen a los militares de la UME su incansable labor.

Se van porque ya han cumplido con su trabajo. Los militares de la UME se retiran de Los Alcázares entre aplausos y con el agradecimiento de sus vecinos, que les han hecho un paseíllo en su salida de la ciudad.

Se van después de más de una semana de duro trabajo. Les hemos visto rescatar a bebés de días, a personas mayores, ayudar a limpiar las toneladas de barro y lodo. En esta zona han realizado 800 rescates y han trabajado sin descanso para devolver la normalidad a las vidas de estas personas. Les han llevado agua, comida, medicinas…

Aunque los militares de la UME han ayudado en turno interminables con las labores más difíciles: primero los rescates y después la limpieza, a los vecinos aún les queda trabajo para volver a la normalidad. Hay quien aún está fuera de sus casas y quien se ha quedado sin casi nada.

En algunos pueblos del Levante aún siguen sin agua potable y no todos los colegios han podido volver a abrir sus puertas.

Nadie olvidará el azote de esta gota fría pero tampoco la labor incansable de los militares de la UME.