Ángel, tras saber que irá a un tribunal de violencia de género: "Estoy indignado, soy feminista"

El caso de Ángel será juzgado como violencia de género: ¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
telecinco.es
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Ángel no daba crédito, pero fuentes jurídicas explican que la doctrina del Tribunal Supremo establece que la ley obliga a derivar este caso a los juzgados de violencia de género. Más allá de cualquier disquisición moral, se trata de un hecho ocurrido en el seno de una relación de pareja y, como tal, debe ser investigado por estos juzgados especializados. Como anticipase El Confidencial, el caso irá ahora a reparto y caerá en un juzgado concreto, que se hará cargo y valorará las pruebas para determinar los hechos probados, el autor y la pena que estipula la legislación.

Ni todo el amor hacia su esposa María José le está librando de un proceso rocambolesco. Más incluso de lo que él pudo imaginar. Tras su arresto, esposas incluidas, y su noche en el calabozo, el estado actual de las leyes le ha dado un nuevo golpe que le ha sumido en la indignación.

”Tengo un cabreo encima. Yo, que soy feminista. Todo lo que grabé lo hice también para que no se me encausara como violencia de género”, ha señalado Ángel en declaraciones exclusivas a Cuatro al día. “Cabreo no por lo que me puedan echar o porque me aumente la pena. Eso lo tengo asumido. Solamente que se trate de violencia de género me pone malo”, ha señalado. “Es un insulto”. “Es terrible. Me ha puesto malo. Aunque me digan que es el clásico protocolo. Ya el hecho de nombrar o que salga que me van a encausar o a incluir como violencia de género… me pongo malo. No me he cabreado nunca pero esto ya es terrible”.

Ángel acudirá a los juzgados pero no reconocerá al tribunal. “Lo que no quiero es que me consideren un violento. Un violento machista. Para mí eso es peor que el hecho de que te metan 30 años. Yo no sé lo que va a ocurrir. Lo que sé es lo que voy a hacer yo. Si eso llegara a juicio, el estar encausado por violencia de género, yo no lo voy a reconocer”. “Claro que me voy a personar. Voy a ir allí y voy a decir que yo no reconozco a ese tribunal”.

30 años sufriendo esclerosis múltiple

María José, la mujer de Ángel, pasó 30 años sufriendo la esclerosis múltiple y tenía claro que quería poner fin a su dolor. Así se lo expreso, también en el último momento, a su marido, quien siempre estuvo a su lado cuidándola, dándola apoyo y cariño incondicional. La amaba completamente, y en los instantes finales, le ‘prestó sus manos’ para ayudarla a morir. Fue él, el mismo que hace 23 años evitó su suicidio, quien le proporcionó la sustancia letal que apagó su vida.

María José Carrasco deseaba "el buen morir"

“Mi mujer me lo ha pedido siempre y en los últimos cuatro meses me lo pedía constantemente”, explicaba el propio Ángel ante los medios de comunicación el día en que quedaba en libertad después de haber sido arrestado. Porque el marido de María José nunca, –en ningún momento–, quiso ocultar que su colaboración fue decisiva en su muerte. Cuando todo terminó llamó a la policía para confesar que la había ayudado a morir, y avisó al programa de ‘Cuatro al día’, que meses antes había dado voz a su historia, para que difundiese en exclusiva las imágenes del durísimo momento en que María José manifestaba con determinación que quería poner fin al dolor.

Hoy, Ángel se enfrenta a un complejo proceso judicial que podría llevarle a dos años en prisión y que ahora, con los últimos acontecimientos, ha vuelto a dar un giro. En primer lugar, lo que hizo se considera en el actual código penal español como cooperación al suicidio. Se habla incluso de homicidio consentido. En segundo, fue hace apenas tres meses cuando el Tribunal Supremo estableció que todo acto violento de un hombre a una mujer que sea su pareja tiene que ser considerado violencia de género, independientemente de cualquier circunstancia o motivación. Fue una sentencia controvertida, pero que sienta jurisprudencia, y por eso ahora su situación se encuentra en este punto.

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