El 96% de los comedores escolares españoles no siguen las recomendaciones de las autoridades sanitarias

  • Desde Greenpeace han presentado un informe en el que analizan los menús de 55 centros escolares españoles

  • La ONG advierte de que el consumo abusivo de carne puede tener un impacto negativo en la salud y el medio ambiente

  • Las autoridades sanitarias recomiendan que se sirvan una o dos raciones a la semana de carne en los comedores

Greenpeace pide a los comedores escolares españoles que reduzcan las raciones de carne que sirven semanalmente, una medida que según la ONG no solo tendría efectos beneficiosos para los menores, también los tendría para el clima. Además, solicitan que se incluyan alimentos ecológicos en los menús.

Las autoridades sanitarias recomiendan que se sirvan una o dos raciones a la semana de carne en los comedores escolares, sin embargo, pocos centros se ajustan a esta pauta. Para demostrarlo, Greenpeace ha hecho un estudio en el que analiza los menús de 55 centros escolares, distribuidos entre Madrid, Zaragoza, Valencia, Barcelona y Soria.

Las conclusiones de esta investigación son alarmantes para la organización, ya que ningún centro se ajusta a las recomendaciones de las autoridades sanitarias respecto al consumo de carne y solo uno de los centros analizados ofrecía alimentos ecológicos en su menú.

El responsable de agricultura de Greenpeace cree que la oferta actual solo cambiará estableciendo un plan de contratación pública ecológica, lo que “daría un vuelco a la situación” y a su vez obligaría a los colegios a ofrecer una dieta más saludable.

De los 55 menús analizados el 96% de los segundos platos estaba compuesto por proteína animal, es decir, carne, pescado o huevo. De este casi cien por cien, el 50% era carne, por lo que se superarían en casi todos los menús los baremos que establecen las recomendaciones sanitarias.

Según la Guía de Comedores Escolares del Ministerio de Sanidad y del Ministerio de Educación la población infantil debería consumir entre tres y cuatro raciones de carne a la semana, lo que se traduce en un mínimo de 150 gramos y un máximo de 340.

Por ciudades, el análisis de la ONG saca las siguientes conclusiones. Zaragoza se lleva el premio a la ciudad más carnívora, su media de segundos platos con carne es la más alta de las analizadas. En el lado contrario Valencia, que es la que obtiene el porcentaje más bajo en oferta de carne en los segundos platos, sin embargo, es la que más incluye en los primeros este tipo de proteína animal.

Para los niños que prefieran no tomar ni carne ni pescado solo Barcelona ofrece un menú de este tipo, es la única ciudad que en ciertos casos da la posibilidad de que los menores tengan, en caso de solicitarlo, una opción vegetariana.

Los nutricionistas advierten, la mitad de lo que ingieren los niños deben de ser frutas y verduras, la otra mitad debe de ser repartida entre carnes, pescados, cereales, legumbres y huevos. Sin embargo, la nutrición de pocos menores se ajusta a estos parámetros.

Algunos coles cumplen las recomendaciones de nutricionistas y autoridades sanitarias, como el CEIP Gómez Moreno, en Granada. En este centro los alimentos que se ofrecen en el menú son ecológicos y no ofrecen congelados, precocinados ni fritos. Algo que parece reflejarse en el porcentaje de niños obesos, en este colegio es de un 8%, mientras que en el resto de España esa cifra sube a un 40% de media.

En otros colegios, como el gallego San José de Cluny, donde Segundo García es cocinero, declaran que la Xunta les da unas pautas que tienen que seguir con un número de raciones de carne y pescado que servir. Sin embargo, muchos centros escolares no se ajustan a las recomendaciones.

Además, hay una complicación añadida para la dieta de los menores, muchos padres se olvidan de comprobar lo que han comido sus hijos ese día en el colegio y repiten alimentos que los niños han comido en el comedor, la consecuencia, una ingesta mucho más alta de la recomendada de carne. Algunos declaran que “es lo que le gusta a los niños”, sin embargo, lejos de beneficiar a su salud, la empeora.

Luis Ferreirim, responsable de la campaña de agricultura de Greenpeace, insiste en que este consumo abusivo de carne en los comedores escolares no es bueno para la salud de los menores y tampoco lo es para el planeta. Pide a las Administraciones que al menos garanticen que se cumplan las recomendaciones sanitarias establecidas y a las familias que exijan que sea así.

"Necesitamos una auténtica revolución alimentaria para garantizar nuestra propia supervivencia y la de las generaciones futuras y está en nuestro plato hacerla", ha comentado en la presentación de las conclusiones del informe realizado por la ONG.

Este miércoles, 16 de octubre, se celebra el Día Mundial de la Alimentación, y ha sido el elegido por Greenpeace para esta presentación, en la que muestra las conclusiones de su estudio y una proyección audiovisual sobre la alimentación.

Al acto, celebrado en Madrid, se han unido la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos (FAPA) y un grupo de expertos en materias relacionadas, salud, educación y producción ecológica. Para este último asunto han acudido además proveedores de distintos colegios, con los que se analizará la situación actual en los comedores escolares españoles.