Abusó de sus dos hijas y les mostraba contenido de adultos: condenado en Málaga a 19 años de prisión

  • Un hombre ha sido condenado en Málaga a 19 años de prisión por abusar sexualmente de sus dos hijas durante dos años y mostrarles pornografía

  • Las dos menores que sufrieron abusos convivían con su progenitor tras recuperar el régimen de visitas una vez salió de la cárcel

  • El juez le impone el pago de una indemnización a cada una de las víctimas de 40.000 euros por los perjuicios morales sufridos

La Audiencia de Málaga ha condenado a 19 años y ocho meses de prisión a un hombre por abusar sexualmente de sus dos hijas durante dos años y mostrarles pornografía cuando convivían con él tras recuperar el régimen de visitas una vez salió de la cárcel. Además, se le impone el pago de una indemnización a cada una de las víctimas de 40.000 euros por los perjuicios morales sufridos.

Según se declara probado en la sentencia de la Sección Novena de la Audiencia malagueña, entre 2011 y 2013, el procesado retomó tras salir de prisión las visitas con sus hijas, entonces con 11 y 12 años, fines de semana alternos y periodos vacacionales, conviviendo en una vivienda en Málaga capital.

El hombre condenado violó a una de sus hijas y grabó prácticas sexuales

Así, la resolución señala que entre esos años, el procesado "realizó en multitud de ocasiones actos atentatorios contra la libertad sexual de sus hijas", que eran menores de edad, "a las que efectuaba de manera habitual tocamientos", relatando algunos episodios en los que violó a una de las hijas, según recoge la sentencia.

Además, la metía en un cuarto que estaba cerrado con llave para ponerle vídeos pornográficos, "cuyas escenas reproducía posteriormente con ella", dice la sentencia; llegando a grabar en ocasiones dichas prácticas. El hombre realizaba los mismos hechos con la otra hija, que entonces tenía 11 años.

El acusado negó los hechos, no encontrando explicación a las denuncias

Para la Sala, se trata de dos delitos continuados de abusos sexuales con prevalimiento de una situación de parentesco, por los que le condena a 18 años de cárcel en total; y otros dos de exhibicionismo y provocación sexual, por el que se le impone 11 y nueve meses de prisión, respectivamente.

El acusado negó los hechos, no encontrando explicación a que las niñas lo hayan denunciado, según él, "en falso", pues la relación con ellas "era cordial". Frente a esto están las declaraciones de las víctimas que son "totalmente creíbles" y "sin contradicciones destacables" para el Tribunal, que incide en "la verosimilitud" de los testimonios, en algunos momentos "desgarradores".

Los hechos imputados quedaron probados por "corroboraciones"

Asimismo, "existen corroboraciones periféricas que vinieron a avalarlos", dice la Sala, que apunta a que la prueba que se ha analizado en el juicio "es suficiente para que se declaren probados los hechos imputados por el ministerio fiscal, no teniendo el Tribunal ninguna duda de que realmente ocurrieron".

Además de la pena de prisión y el pago de una indemnización a cada una de las hijas, se le impone una pena de libertad vigilada durante ocho años y la prohibición de aproximarse a las víctimas en cualquier lugar en el que estén, así como de comunicarse con las mismas por cualquier medio durante 14 años.