Los alimentos que pueden estropear tu microondas: las uvas, el huevo cocido o las guindillas

  • El microondas sirve para calentar, cocinar o descongelar, pero no vale todo

La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, ha elaborado un listado en el que indica las 12 cosas que no deben hacerse en un microondas, un electrodoméstico que resulta indispensable en cualquier cocina. Sirve para calentar, cocinar o descongelar, pero no se puede meter cualquier cosa en su interior.

Según la OCU, existen numerosos mitos y leyendas urbanas sobre los microondas. Por ello, ofrecen una serie de recomendaciones para evitar problemas tanto para el usuario como para el propio electrodoméstico. No todo vale.

Existen una serie de productos, según los expertos, con los que debemos tener cuidado. La primera advertencia es la de calentar un huevo cocido con cáscara. El microondas calienta el interior del huevo donde se crea una acumulación de vapor y puede llegar a explotar dentro del electrodoméstico o recién sacado de él. La OCU, además, recomienda los recipientes especiales para calentar huevos cocidos o escalfarlos en agua para reducir riesgos.

Otro producto que puede causar problemas son las guindillas. La guindilla libera grandes cantidades de capsaicina, el componente que genera el picante. Si se calienta este fruto, o un plato que lo contenga, al abrir la puerta del micoondas para sacar el plato, los compuestos químicos naturales se liberan en el aire, lo que podría generar que lloren los ojos. Una vez terminada la cocción, se recomienda dejar un rato abierta la puerta del microondas para que se liberen los vapores.

Calentar hojas verdes de verduras también puede ser peligroso. Para que se cocinen necesitan algo de humedad y si se introducen en seco, se pueden producir chispas. Lo que sí se puede hacer es ponerlas en el microondas en un recipiente especial para cocinar al vapor. Aquí es fundamental no pasarse de tiempo, explican. Otro alimento que puede producir chispas, y hasta fuego en el microondas, son las uvas. Hay varias teorías que lo explican, una es que las moléculas se ionizan y se crea un plasma brillante que puede llegar a explotar.

Las salsas de tomate no deben calentarse en el microondas. Este tipo de salsas son demasiado espesas como para permitir que se escape el calor y el vapor que se origina durante la cocción, lo que hace que se produzcan pequeñas explosiones que ensucian el microondas. Incluso podría darse el caso de que alguna bolsa de aire no explote hasta que se saque el plato y entonces puede manchar la ropa del usuario. Para evitarlo se recomienda usar una tapa de microondas que luego puedes lavar.

El agua puede calentarse en el microondas, pero se debe tener cuidado. Al calentar agua se puede producir un fenómeno de sobrecalentamiento, proceso en el que se acumula energía en el agua sin que llegue a hervir y después, al meter una cucharilla, el agua podría empezar a hervir bruscamente y quemarte. Se recomienda usar guantes de horno, por si hubiera salpicaduras.

En cuanto a las bolsas, la OCU presenta matices. Las bolsas comunes de papel deben evitarse en el microondas, ya que pueden producir vapores peligrosos, o incluso un incendio. Tampoco deben meterse las bolsas de plástico, solo los envases de plástico preparados para micoondas pueden utilizarse en este aparto. El plástico es un material que se puede fundir o migrar sustancias perjudiciales al alimento. Las únicas bolsas que se pueden introducir son las de semillas, pero hay que seguir muy escrupulosamente las instrucciones, ya que, de otra manera, podremos encontrar serios problemas.

Los envases de algunos alimentos precocinados son de poliestireno expandido (las típicas bandejas blancas). Este producto no está preparado para ser usado en el microondas, porque no soporta las altas temperaturas que se producen dentro. Ante cualquier duda con un envase, debe verificarse que es apto para microondas. Tampoco deben calentarse palillos de madera, ya que pueden incendiarse dentro del microondas. La madera es un material altamente inflamable.

Por último, y lo más importante, debemos evitar poner en funcionamiento el microondas sin nada dentro. En este caso, las microondas destinadas a calentar los alimentos no encuentran nada y chocan de nuevo con las paredes del aparato, lo que puede provocar daños importantes al electrodoméstico.