El mundo de la cosmética, obligado a reinventarse en tiempos de mascarillas

  • Hidratantes y limpiadores son los productos estrella

  • El probador convencional cede paso a la realidad aumentada

Vivimos obligados a extremar las medidas de higiene y eso afecta de lleno a los profesionales de la cosmética. Las mascarillas y la distancia condicionan todas las rutinas del maquillaje y del cuidado facial.

Aunque con ella puesta se nos ve bastante menos, la mascarilla no ha podido con las ganas de arreglarse, de maquillarse, de estar guapa. Los españoles seguimos comprando, pero la obsesión por la limpieza convierte a productos hidratantes y limpiadores en los productos estrella. "Se elegirán productos con bactericidas, capaces de asegurar el fin de los gérmenes, lo que hará que la piel se reseque con más facilidad", explica la experta Paola Gugliotta. Por contra, disminuye el consumo de cremas ya que la gente tiende a economizar.

Tiendas abiertas de nuevo pero con nuevas reglas. La primera medida es quitar todos los probadores. En lugar de probar el pintalabios o el colorete sobre la piel, los clientes piden una muestra y uno de los empleados les hace la prueba sobre un papel.

Nuevas tecnologías

Aunque ya se están empleando alternativas más sofisticadas basado en nuevas tecnologías de inteligencia artificial. Probadores virtuales que con el móvil como aliado nos permitirá probar colores de maquillaje sin aplicarlos en nuestra piel. Además, un sistema de realidad aumentada desarrolla recomendaciones de looks en función de las características del usuario, permitiéndole además compartirlo en redes sociales.

"En la nueva cosmética primarán los servicios más personalizados, utilizando tanto tecnología de inteligencia artificial como la que permite acercar a nuestros expertos al consumidor en el mundo virtual", ha explicado Ana Jaureguizar, directora general de la división L’Oréal lujo.

Un cambio de patrón de consumo que queda patente con la explosión de la venta "online" en el sector de la belleza de lujo, con incrementos del 177% según ha explicado la empresa NPD Group, pionera en el seguimiento de venta, durante el periodo de confinamiento por coronavirus, aumentos que se estima se mantengan en los próximos meses.

En los centros de belleza

En los centros de belleza será necesario material de protección como batas y sábanas desechables, guantes, calzas, gorros, desinfectantes de ropa y superficies, gel hidroalcohólico y mascarillas. "Las pertenencias de los clientes se guardarán en una bolsa de seguridad", dice Leticia Carrera, directora técnica del centro de belleza Felicidad Carrera.

Aunque los centros de belleza toman todas las medidas de seguridad e higiene posibles, habrá tratamientos con maquinaría y cabezales reutilizables. "Todo se desinfecta a fondo", asegura Paz Torralba directora de los centros de belleza "The Beauty Concept", quien cuenta con maquinaria de ozono para mantener los espacios "totalmente controlados".

El personal llevará mascarillas quirúrgicas, batas desechables con cada cliente y gafas de protección. "Se lavarán las manos con la clienta en cabina a fondo antes de cualquier tratamiento", detalla Torralba, quien asegura que "se debe de cambiar toda la ropa de cabina en cada servicio, todo será desechable"