{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Una investigación federal en la Universidad Sur de California ha descubierto informes médicos que demuestran que el ginecólogo del centro abusó sexualmente de sus pacientes y que durante décadas, no actuó.
Los hallazgos publicados el jueves por la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de Estados Unidos, fueron el resultado de lo que los funcionarios federales describieron como una de las investigaciones más intensas realizadas sobre el manejo de la conducta sexual inapropiada en una universidad. Esta involucra entrevistas con más de 90 personas.
La secretaria de Educación, Betsy DeVos, dijo en un comunicado que: "Este fracaso total para proteger a los estudiantes es desgarrador e inexcusable" y que "demasiadas personas hicieron la vista gorda ante la evidencia de que el Dr. Tyndall se estaba aprovechando de los estudiantes durante años".
Los hallazgos detallan que altos cargos de la universidad conocían estas acusaciones contra Tyndall cuando el departamento ya estaba investigando. "Estamos muy decepcionados por la escasa capacidad de respuesta de la Universidad del Sur de California en este caso", dijo Kenneth Marcus, subsecretario de derechos civiles del departamento.
"Es difícil determinar con certeza si los documentos fueron retenidos con intención", dijo Marcus a un medio norteamericano sobre si en el departamento creen que la universidad participó en el encubrimiento.
Tyndall ha sido acusado de abuso sexual por casi 400 mujeres mientras trabajaba en la universidad privada de Los Ángeles. El año pasado se declaró inocente de los cargos penales de abuso sexual de 16 pacientes.
La universidad no investigó las advertencias de al menos nueve pacientes sobre la conducta del ginecólogo entre 2000 y 2009 y en 2016 no investigó las quejas de que realizó exámenes pélvicos sin guantes.
Según el departamento, también en 2016, la universidad descubrió más de 200 fotos de los genitales de los pacientes en el consultorio de Tyndall, que tampoco investigó, y le permitieron seguir viendo pacientes. La investigación concluyó con que ginecólogo admitió haber tomado más fotos con una cámara Polaroid desde 1989, pero la universidad no tomó medidas para encontrarlas.