La delegada de Castilla y León pide prudencia en el caso de Esther López: "No se resuelve de la noche a la mañana"

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha subrayado que no se resuelven de la noche a la mañana casos tan complejos como el de Esther López, que fue hallada muerta en una cuneta el 5 de febrero en Traspinedo (Valladolid) y cuyo caso se centra ahora en Óscar, uno de sus amigos.

La delegada, en declaraciones a los periodistas, ha explicado este jueves que no se ha alterado la situación procesal de los investigados en el caso -tres personas- mientras las averiguaciones continúan avanzando.

Casos "tan complejos" como el de Esther López "no se resuelven de la noche a la mañana", ha resumido Barcones, quien ha pedido dejar trabajar a la Guardia Civil y a la ciencia para esclarecer lo ocurrido.

Ha apelado a la prudencia, ha recalcado que siempre tiene en la mente a la familia de la víctima y ha recordado que permanece vigente del secreto sumarial de las actuaciones.

Barcones ha citado casos que "desgraciadamente" han ocurrido en España, cuyo esclarecimiento ha llevado tiempo, y ha remarcado su confianza en el trabajo de los investigadores para resolverlo y depurar las responsabilidades que pudieran derivarse.

La Guardia Civil analiza el coche de Óscar, el sospechoso del caso Esther López

La delegada del Gobierno ha hecho estas manifestaciones después de que ayer miércoles fuentes próximas a la investigación informaran a Efe de que la Guardia Civil estaba buscando ADN de la víctima en el coche de uno de sus amigos unoamigos que, al parecer, fue el último que la vio con vida.

Los agentes buscaron en el vehículo, de color gris, restos y signos de algún golpe en el exterior del coche que pudieran indicar la posibilidad de un atropello.

En concreto, inspeccionaron el vehículo agentes de Criminalística y Tráfico, junto a perros adiestrados de la Guardia Civil para tratar de aclarar si Esther López pudo ser arrollada por el coche, una de las hipótesis con las que trabaja el instituto armado.

El cuerpo sin vida de Esther López, de 35 años, fue hallado por un senderista en una cuneta en Traspinedo, localidad donde residía la fallecida.

Antes de encontrar el cadáver se realizaron cuatro batidas por el pueblo, situado a unos veinte kilómetros de Valladolid, que concluyeron sin resultado, hasta que el paseante localizó el cadáver en la cuneta.

Los resultados preliminares de la autopsia revelaron que la mujer sufrió una rotura de cadera y múltiples magulladuras que indicaron la posibilidad de que hubiera sido arrastrada por un vehículo, sin que se conozca en qué momento pudo producirse.