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Un mensaje reenviado de Whatsapp mantiene en vilo a las familias que frecuentan los parques de Chamberí en Madrid. Afirma que este martes una mujer intentó llevarse a dos niños en el parque Ríos Rosas y que fue detenida después de ser denunciada por los allí presentes. Fue una de las madres la que difundió el mensaje entre todos sus contactos.
Ajena a miradas indiscretas, María juega en un columpio infantil con el bebé de 10 meses que cuida desde que nació. El día está despejado y eso hace que otras personas hagan lo propio con sus pequeños. Pero algo imprevisible está a punto de suceder. Una mujer, que observa desde lejos el ir y venir de los chicos, se acerca hasta donde está María y trata de coger al bebé.
"¿Qué haces? Es mi niño, voy a llamar a la Policía", grita nerviosa la cuidadora. Los demás asistentes hacen piña y evitan lo que parece un intento de secuestro. La presunta autora se marcha antes de que nadie pueda impedírselo.
Con el susto en el cuerpo, Javier y su mujer, los padres del niño afectado, acuden a comisaría a interponer la correspondiente denuncia. Con el susto en el cuerpo, regresan a su casa sin saber que, horas después, esta misma persona intentará llevarse a otro niño de 5 años.
A media tarde, agarra por el brazo a su nuevo objetivo con la intención de que ambos se marchen andando. Vuelve a fallar, pero ahora sí es retenida. La Policía entra en escena y la detiene por un delito de atentado contra la autoridad, al tiempo que la segunda familia agraviada suma la segunda denuncia.
"Después de que las dos familias denunciásemos por nuestro lado, nos comunican que el día 9 de octubre se ha programado un juicio rápido", expone Javier en ABC. "Sin embargo, el día 8 nos dicen que se suspende", añade, sin saber las causas de esta decisión.
El tiempo pasa y los nervios crecen: "Estuvimos dos semanas sin saber nada, hasta que el pasado jueves nos avisan del juzgado para decir que la mujer está en libertad con una orden de alejamiento de 500 metros". Medio kilómetro de "seguridad" respecto al parque.
Sin embargo, nada asegura que lo vaya a cumplir después de constatarse que vive en las inmediaciones. "La Policía nos ha explicado que no se trata de mafias ni de nada raro. Que simplemente es una mujer con problemas mentales", incide.
Desesperado, Javier pide con vehemencia que se tomen las medidas necesarias para que no vuelva a suceder un incidente de este tipo. Su otra hija, de 5 años, está prevenida: "Desde siempre le hemos enseñado que si viene alguien y te dice 'ven, que soy amigo de papá', tiene que chillar y salir corriendo".
El grupo de padres del mismo colegio del menor están al tanto de los hechos y mantienen la alerta en el distrito. Por ello, aconsejan a los otros padres de la zona que tengan cuidado con sus respectivos hijos.