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Los Mossos d'Esquadra han detenido el mediodía de este viernes en l'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) a un hombre por presuntamente drogar a una camarera para robarle la caja registradora el pasado 17 de marzo. La policía catalana le investigan además por otros tres robos, dos en Barcelona y uno en Esplugues. En el momento de la detención, el hombre tenía documentación falsa, objetos de una de las víctimas y seis botes de medicamento "de efectos ansiolíticos y sedantes", según remarca la policía catalana.
Según ha explicado la policía catalana, el arresto se ha producido en torno las 12 horas, después de que un guardia urbano fuera de servicio reconociera al presunto autor del robo y avisara a los investigadores de los Mossos d'Esquadra del barrio de Sants de Barcelona. Agentes de la policía catalana se han desplazado hasta el lugar de los hechos y han trasladado al presunto autor hasta dependencias policiales "para corroborar que era la persona que se estaba buscando", donde finalmente ha quedado detenido.
El subinspector del Área de Investigación Criminal de Barcelona de la DIC, José Navarro, ha explicado que el ladrón se hacía pasar por esloveno y se ha identificado con seis identidades diferentes ante los cuerpos policiales. La Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos tienen constancia de antecedentes del autor, todos ellos por delitos patrimoniales -robo, hurtos o receptación, entre otros-. Además, el arrestado podría estar relacionado con un robo cometido en Valencia.
Los mossos han explicado que el modus operandi que seguía era siempre el mismo: llegaba a primera hora de la mañana a un bar o restaurante y, tras comprobar que había pocos clientes o cabeza, comenzaba a preparar el robo. En algunos casos aprovechaba descuidos para llevarse los objetos personales del camarero o camarera, y en otros utilizaba sustancias para drogarse la persona que estaba trabajando y robar la recaudación.
En el caso del robo del 17 de marzo, el último del que se tiene constancia, el detenido entró en un establecimiento de la Zona Franca, pidió un café con leche y un cruasán y se hizo pasar por técnico de la máquina de café para entrar en la barra sin levantar sospechas, según ha detallado el subjefe de la DIC en Barcelona.
Fue entonces cuando Lu, la camarera, no estaba pendiente y le echó una sustancia estupefaciente en la bebida. A los pocos minutos Lu se desmayó y el presunto ladrón aprovechó para acceder a la caja registradora. Tras ver las imágenes grabadas por la cámara de seguridad, Lu explicó lo sucedido a un equipo de Mediaset.
"Me tiró veneno en el café, me lo tomé y ya no sabía hacer nada, yo escucho 'Lu, ¿me pones un cortado?' pero yo no sabía, y el ladrón parecía que me ayudaba pero no, me estaba robando todo el dinero", explicó la camarera. Además, relata cómo incluso antes de abrir, el hombre esperaba en la puerta y la ayudó a montar la terraza, a pesar de que ella rechazaba su ayuda al no conocerle.
Los Mossos d'Esquadra explicaron que tuvieron conocimiento de este hecho a través de una denuncia de la víctima, y que es la primera vez que se encuentran con una denuncia de este tipo. El botín que presuntamente consiguió fue de unos 2.000 euros: 1.670 del bolso de la empleada, con los que tenía que pagar unos implantes dentales a las 17:30h del mismo día, y el dinero de la caja registradora y las propinas.
Finalmente, los servicios de emergencia trasladaron a Lu al Hospital Clínic y los Mossos d'Esquadra investigan los hechos. Precisamente, la policía catalana permanece a la espera de recibir los análisis del café que se tomó para determinar qué sustancia fue empleada para drogarla.