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Atardecer de ayer en La Línea de la Concepción. Dos agentes de la Guardia Civil observan con prismaticos desde la palya del Tonelero una embarcación que se aproxima. Es una narcolancha que vuelve tras suministrar combustible a las encargadas de los alijos. Cuando llega a la playa del Tonelero, los agentes dan el alto a sus dos ocupantes.
"Uno de los dos ocupantes de la embarcación sale corriendo. El otro se queda restrasado y lo agarran por el brazo. Entonces empieza a llegar gente", explica Abraham Lago, portavoz de la Guardia Civil en Algeciras. "Empiezan a increpar a los guardias, a decirles que lo suelten, que el chaval se está buscando la vida, lo típico. Hasta que empieza a llegar gente más corpulenta".
Gente relacionada con el narco que no estaba dispuesta a que detuvieran a uno de los suyos.
"La pareja estaba sola, y ellos eran más de veinte", continúa Abraham Lago. "Entre insultos y empujones consiguen arrebatárselo y se lo llevan corriendo. Afortunadamente, los guardias están bien, no resultaron heridos".
La playa es una pequeña porción de arena junto al puerto de la Atunara, sin fácil acceso, y rodeada de un dédalo de casas bajas y callejuelas que facilitan esa huida.
"Es una zona en la que el movimiento de narcolanchas es constante. La semana pasada hubo otra varada en la playa", aclara el portavoz de Guardia Civil. "Eso está rodeado de casas, y en el momento en que los puntos vieron que ibamos a detener a uno de ellos empezaron a pegar telefonazos, empezaron a salir de las casas y se presentaron allí en segundos".
En el escaso tiempo que tardaron en llegar los refuerzos el narco había huido. No por mucho tiempo, porque ya ha sido identificado y se le busca desde anoche. Lo sucedido preocupa en las fuerzas de seguridad, que ven como continúan en la zona los enfrentamientos con la autoridad.
"No puedo imaginarme la situación vivida por los compañeros. Yo, gracias a Dios, nunca me he visto en esa tesitura". Ese sentimiento de impotencia, de que estás solo es muy complicado", dice Luis Bueno de AUGC Cádiz. "Se ha perdido el respeto a la autoridad. Lo que ha pasado ayer en el Tonelero es un claro ejemplo"