El monitor del Hospital de Toledo al que los paralímpicos agradecen sus medallas: "Llegaron hundidos y es gratificante verles así"

  • Se llama José Miguel López y algunos de los atletas españoles le están dedicando sus medallas

  • "Les vi llegar muy débiles al gimnasio, algunos hundidos psicológicamente y verles ahora en lo más alto es muy gratificante", confiesa a NIUS

Muchos de los deportistas que están representado a España en los Juegos Paralímpicos de Tokio encontraron en el deporte un apoyo para su recuperación y un leimotiv para sus vidas. El hombre que les mostró ese camino, que les enseñó que una lesión medular puede truncar tu existencia pero el esfuerzo y el deporte convertirla en única, se llama José Miguel López y es el monitor deportivo del reconocido hospital.

Estos días su nombre está en boca de muchos de los atletas paralímpicos de Tokio que, agradecidos, le nombran o recuerdan tras recoger sus medallas. "Me emociona mucho, la verdad, escuchar que me mencionan, pero todo el mérito es suyo", dice a NIUS con humildad. "yo solo soy una pieza más del engranaje del Hospital que hace que salgan adelante, junto a médicos, fisios, psicólogos..."

Pero para estos deportistas de élite José Miguel es algo más: un amigo, un compañero, un referente. A la triatleta Eva Moral, ganadora de un flamante bronce en esta modalidad, se le saltaban las lágrimas recordando su paso por Toledo y la capitana de la sección española de baloncesto en silla de ruedas, Sonia Ruiz, le agradecía a López haberle enseñado a amar este deporte.

"La verdad es que me siento abrumado en lo que a mí me toca y muy feliz por ellos, por ver dónde han llegado", decía. "Piensa que yo les vi llegar muy débiles al gimnasio, algunos hundidos psicológicamente y tuve el honor de presenciar su transformación y ahora verles en lo más alto es muy gratificante", afirma.

Uno de los que ha agradecido públicamente su ayuda a López es García-Marquina, reciente bronce en la crono de bicicletas adaptadas. "Cuando estaba en su fase aguda, a él le recuerdo repetir que se veía el resto de su vida sentado en un sofá con una manta de cuadros y mira lo que está consiguiendo", relata el monitor. "Y frases como esas las he escuchado de la mayoría de deportistas que han pasado por aquí y ahora están en Tokio, así que muy orgullosos de su transformación".

El deporte como "sanador y salvador"

Al gimnasio del Hospital de Parapléjicos de Toledo llegan dos tipos de pacientes: "El que ha sido deportista anteriormente y encuentra en el deporte una válvula de escape y el que no lo ha sido pero descubre de repente que es un recurso que le va a ayudar a mejorar su salud física y mental", explica López. "Para ambos el deporte se vuelve fundamental. Imagínate, si para una persona sin discapacidades el deporte es importante para una persona con movilidad reducida el deporte es esencial, porque debe suplir con lo que le queda lo que le falta. Nuestro trabajo debe ser ayudarles a potenciar esa capacidad residual para que hagan una vida lo más normal posible", defiende.

"Al principio el paciente se ve muy frustrado, siente que no va a a poder hacer lo que le gustaba. Yo jugaba al fútbol, montaba en bici, me gustaba correr por la montaña y ya no puedo volver a hacerlo, piensan. Pero llegan aquí al gimnasio y ven que sí, que pueden hacer la misma actividad adaptada u otra actividad que les puede cubrir esa necesidad y se animan mucho", relata.

El Hospital de Parapléjicos se ha convertido en un referente nacional, e internacional, en la recuperación de personas con lesión medular. El deporte en el hospital es una parte más que complementa la rehabilitación del paciente. El trabajo de López cuando llegan al gimnasio es hablar con ellos, enseñarles los deportes que son más adecuados para cada uno, según las indicaciones previas del médico, y una vez elegida la modalidad, adaptar ese deporte a las necesidades de cada persona. "Tenemos un montón de deportes fijos, ciclismo, bádminton, tenis, halterofilia, fitness, etc. Todos encuentran uno con el que disfrutan".

Una vez que el paciente recibe el alta, es "muy importante", "casi fundamental" en algunos casos, que mantengan una actividad física, sobre todo los más jóvenes y hasta los 40 años, apunta López.

Algunos deciden centrar su vida en el deporte, como los atletas que han ido a Tokio, otros simplemente lo incorporan en su vida diaria. "Si te digo la verdad yo estoy igual de orgulloso de los que consiguen medallas que de los que no", asegura. Yo con ver a la gente que está activa, que está positiva, que está bien, que está alegre, que está sana, a mi me vale. Los Juegos Olímpicos son el culmen, un premio al trabajo, y si hay medalla fenomenal, fíjate que alegría, pero si no feliz igualmente".

Aunque la emoción de ver a sus ex pacientes en la tele no se la quita nadie. "Tenemos una pantalla grande en el gimnasio y estamos siguiendo con mucha atención los Juegos, y las pruebas en las que participa alguno de los nuestros todavía más", dice orgulloso. "Es un aliciente importante para las personas que acaban de llegar aquí y que ven que ese atleta pasó por lo mismo que ellos y ahora está hecho un toro", explica.

"Ya estoy deseando que vuelvan para que vengan a enseñarnos las medallas", dice López antes de hacer una petición. "En estos estos días que se está dando más visibilidad al deporte adaptado, me gustaría que intentáramos disfrutar del espectáculo sin prestar tanta atención a la discapacidad", rogaba. "Sé que es difícil, que cuando vemos en natación a una persona que está amputada o un parapléjico montando la handbike pues nos fijamos más en su discapacidad que en el deporte. Pero transcurridos los primeros segundos de haber observado eso, pediría al espectador que haga un esfuerzo por ver ese espectáculo que están brindando los deportistas".

"De verdad que es increíble, este fin de semana, cuando veía el triatlón de Eva Moral, con esos relevos, esos adelantos, esa final cuando llega la americana y después de ir detrás todo el tiempo, hasta dos minutos, la alcanza a falta de dos segundos. Eso es un espectáculo. Puro deporte, y poco importa el resto".