Lalo, español en el confinamiento de Shanghái: "La gente empieza a estar harta, han separado padres e hijos"

  • Unos 26 millones de personas en Shanghái se encuentran en la segunda semana de un confinamiento estricto

  • El motivo, el aumento alarmente en los casos de covid por la variante ómicron

  • Un español que reside allí explica a NIUS los problemas para conseguir alimentos

Eladio López, "Lalo", es un empresario asturiano que vive en China desde hace una década, los últimos siete años en Shanghái. La ciudad que desde hace doce días mantiene encerrados en sus casas a 26 millones de habitantes para frenar la covid. "Estaba previsto que el confinamiento durara cuatro días pero se está alargando mucho", relata a NIUS el joven desde su encierro.

Un confinamiento indefinido que está generando cada vez más descontento ante la dificultad de conseguir alimentos. "La gente tenía provisiones para esos cuatro días, así que la comida se va agotando y no se puede salir a comprar", cuenta. "El gobierno nos ha proporcionado dos bolsas de alimentos. La primera con una col, patatas, cebollas, endivias y algo de carne y gambas. La segunda, con zanahorias, ajos, un vegetal chino y tres pedazos de carne", concreta Lalo, "pero no es suficiente".

"El problema no es la escasez de alimentos, sino la logística para distribuir esos alimentos", apostilla el español. "Piensa que Shanghái es la ciudad más grande de China y que casi todo está cerrado. Supermercados, restaurantes... ya va abriendo alguno pero aún así es una odisea conseguir comida porque es difícil responder a tanta demanda", asegura.

"Losonline ", explica. "Hay gente que se levanta a las 6:00 de la mañana porque se supone que a esa hora hay comida, pero tras horas mirando webs intentando pedirla, cuando van a hacer el pago les sale que ya no queda. Eso, claro, hace que la gente se caliente", reconoce. "Y si consigues comprar algo el reparto no es inmediato tarda tres o cuatro días en llegar".

Para solucionar este problema la ciudadanía ha comenzado a organizarse por su cuenta. "Se han creado grupos de compra por zonas, a través de las redes sociales, a través del Whatsapp chino, pero la entrega tampoco es inmediata, y luego los precios han subido mucho, estamos comprando bastante más caro que antes", admite.

¿Por qué este sucediendo esto en Shanghái?

Es la primera vez que Shanghái impone restricciones tan duras. Hasta el mes pasado, había adoptado un enfoque más relajado que otras ciudades chinas, abordando las crecientes tasas de infección a través de cierres localizados más pequeños. "En febrero, por ejemplo, hubo un brote en una escuela y aislaron a los 500 niños, los dejaron en cuarentena 14 días haciéndoles test periódicamente", cuenta Lalo. "Hasta ahora este tipo de medidas de rodear al virus en cuanto había un conato les había servido para evitar la propagación", dice. "¿Qué ha pasado ahora? que con ómicron ya no surten efecto por su alta capacidad de transmisión", indica. "En esta ciudad hay mucho movimiento interno y como te puedes imaginar, solo hace falta prácticamente una persona con ómicron para que al cabo de un intervalo de tiempo se convierta en una auténtica crisis".

"Luego ha pasado otra cosa y es que en Shangái se ha querido hacer una especie de prueba de convivencia con el virus sin llegar a adoptar medidas extremas a ver qué pasaba. Por ejemplo en Shenzhen que es una ciudad que está al lado de Hong Kong, y donde hubo una oleada antes que aquí, confinaron la ciudad con una incidencia mucho más baja que la nuestra. Aquí no se cerró hasta que hubo 5.000 casos diarios, y esa es una de las razones por las que Shanghái se ha ido un poco de madre", arguye Lalo.

Con tal nivel de propagación a la ciudad no le quedó otra que decretar el cierre. Al principio por etapas, primero el distrito este y luego el oeste. Pero a medida que los casos continuaron creciendo, los funcionarios de Shanghái abandonaron la idea de mantener abierta la mitad de la ciudad. El 3 de abril comenzó el cierre total.

¿Hay fecha para el final del confinamiento?

Shanghái ha dividido la ciudad en tres zonas: zona de bloqueo, zona controlada y zona de prevención. "Todo depende de los positivos que haya en tu zona", aclara Lalo. "Por ejemplo, si no ha habido ningún caso en los últimos 7 días ya puedes salir a la calle en tu distrito". "En mi edificio justo ha habido un positivo y me toca estar 14 días sin salir de casa", dice.

Las áreas que no tengan nuevos casos en una semana se marcarán como control, y si llegan a dos semanas sin nuevos casos bajarán a nivel de prevención. Para comprobarlo se hacen test constantemente. "Es la única razón por la que se nos permite salir. Yo justo he salido hoy a hacerme una PCR a la vuelta de casa, como somos tantos están ideando métodos para agilizarlo. Lo último es hacerla de diez en diez. Me explico. Meten el palito de diez personas en el mismo tubo de ensayo y si da positivo se vuelve a testar para saber quién era la persona contagiada".

Lalo ha grabado esta peculiar forma de combatir el virus y lo muestra en un vídeo de su cuenta de Youtube, porque el español además de tener una empresa de producción y marketing de vídeo comparte momentos de su vida en China a través de esta red social.

Las zonas donde no se están detectando casos empiezan a tener más libertad de movimiento. "Aunque siempre restringido a ese distrito", puntualiza Lalo. "Si intentas moverte de uno a otro es fácil que alguien te pare y te preguntes adónde vas y de dónde vienes".

Hartazgo en la población

"Es verdad que la gente está un poco harta de la política 'covid cero' del gobierno", reconoce el asturiano. "El hecho de que tú des positivo y te lleven a un centro de aislamiento, el hecho de que a los niños contagiados les separen y aislen de sus padres, aunque esto último ya se ha corregido y les permiten acompañarles, el hecho de que para entrar en el país tengas que estar aislado en un hotel 14 días, estos confinamientos extremos en los que no puedes salir de casa, donde tienes limitado el acceso a la comida... todo esto está incomodando a muchos", reconoce Lalo. "Y es normal, porque aunque aquí no ha habido oleadas fuertes como en España, ni por supuesto tantos muertos ni enfermos, al final llevamos dos años on and off con este virus y te agotas mentalmente", reconoce.

"Ahora lo que está pasando es que como la gente está ya cansada se está empezando a hacer cierta presión dentro de los grupos de whatsapp chino para que la gente cumpla las medidas. El mensaje es, vamos a acatar las medidas para salir de esto cuanto antes. Se empieza a señalar a quien no las cumple", relata Lalo.

¿Son estas medidas suficientes para hacer frente a ómicron?

"En eso estamos, en ver si es suficiente", dice Lalo. "Hasta que no pasen unas semanas o meses no lo sabremos. Hazte a la idea de que estamos en el brote que vosotros tuvisteis en diciembre y enero pasado", apostilla. "Estamos aún en el mes uno de ómciron, en España estáis en el cinco", recalca.

"Y una cosa a favor de la política covid cero, que no va a ser todo negativo, es que aquí las cifras de afectados es muchísimo inferior que en España con una vacunación muy inferior", apunta.

China ha administrado más de 11 mil millones de dosis de vacunas Covid y vacunado a más del 86% de toda su población. Pero las tasas de vacunación entre las personas mayores de 80 años, que se encuentran entre las más vulnerables, siguen siendo mucho más bajas que en el resto de grupos de edad.

"Mucha gente no se ha vacunado porque no lo ha visto necesario", explica Lalo. "En contra de lo que sucedía en España aquí no había un riesgo real porque no había virus en la calle", asegura. "Y luego otra razón es que aquí no existe certificado de vacunación, como allí, nadie te pregunta si estás vacunado, no te lo piden para nada, lo único a lo que se le da valor es a las PCR", resalta.

La Comisión Nacional de Salud de China ahora dice que vacunar a las personas mayores debería ser una tarea prioritaria para las autoridades locales. También ha aprobado ensayos clínicos de dos vacunas Covid-19 que usan ARNm.

Hasta ahora, el país ha dependido en gran medida de las vacunas producidas dentro de sus fronteras, que han resultado inadecuadas para su uso con la variante ómicron.

Impacto en la economía

"La gente lo está notando mucho en sus negocios", asegura Lalo. "yo por ejemplo llevo 30 días sin ingresos, sin que me entre un solo proyecto", lamenta. "Hay mucha incertidumbre en ese sentido". "El sector servicios también está muy afectado. Lo único bueno es que el gobierno, ya desde hace un año y pico, ha bajado bastante los impuestos por la covid, y eso alivia un poco la situación", cuenta el español.

Shangái es muy importante en la economia china. Contribuye con más del 3% del PIB del país y representa más del 10% del comercio total de China desde 2018.

Estudios de la Universidad China de Hong Kong muestran que un confinamiento de dos semanas en megaciudades como Pekín o Shanghái podría costarle a China el 2 % de su PIB mensual.

El PIB mensual de China en 2021 fue de 9,5 billones de yuanes (1,37 billones de euros) en promedio, por lo que el país perdería alrededor de 190.000 millones de yuanes (27.430 millones de euros) por cada semana que continúe el confinamiento.

"La esperanza es que hace buen tiempo, 30 grados, una temperatura inusual en este época, quizás eso pueda ayudar a frenar la expansión del virus y podamos salir cuanto antes de este encierro asfixiante", concluye.