La hipótesis de que el cuerpo de Esther López estuviera desde el principio en la cuneta, gana enteros

Los investigadores creen que la posibilidad de que Esther López estuviera desde el principio en la cuneta donde fue encontrada gana enteros. Primero porque el cuerpo fue encontrado congelado por lo que llevaba a la intemperie varios días. Los investigadores no ven verosímil el traslado del cuerpo de un lugar a otro y mucho menos dejarse el móvil en el lugar de los hechos.

Además, ante la pregunta de si con todas las batidas no se encontró a Esther, la respuesta es evidente. Las batidas se hicieron en dirección contraria, hacia el río no hacia el pueblo y la aparición de la mochila de Esther con el móvil hacen complicada la tesis de que un asesino la depositara después con el teléfono. Porque gracias a él sabrán dónde estuvo Esther hasta las 6 de la mañana cuando se apagó la señal. Lo que se enfrena a esta opción es el testimonio del senderista que encontró el cuerpo y que paseando antes por allí nunca vio el cuerpo, aunque según donde se encontró no es descartable que no se viera.

Caída, accidente, todas las hipótesis abiertas

Los investigados que estuvieron con ella dicen que se bajó del coche en La Maña a 300 metros porque ellos se iban a dormir y viven cerca, y Esther pudo caer camino de su casa o sufrir un accidente. Pero también pudo morir antes y su cuerpo abandonado allí para tener una coartada.

La autopsia habría confirmado la muerte violenta de Esther López de la Rosa, la mujer de 35 años cuyo cadáver fue hallado a primera hora de la mañana del sábado en Traspinedo, localidad vallisoletana de la que era vecina y donde despareció el 12 de enero.

Ya el mismo día del hallazgo la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, confirmaba, en su cuenta personal de Twitter, la muerte violenta de la vecina de Traspinedo, algo que, sin embargo, no habría sido desvelado hasta este lunes una vez concluida la autopsia.

No se descarta que el cuerpo, localizado en superficie por un paseante en la mañana de este sábado en los alrededores del pueblo, en la finca La Carrascosa, próxima al polígono Tuduero, junto a la carretera N-122, a medio kilómetro del restaurante 'La Maña', hubiera sido abandonado allí esa misma noche, máxime cuando el enclave había sido punto de partida de las distintas batidas multitudinarias desarrolladas en las últimas semanas en la localidad.

Mientras tanto, la Guardia Civil continúa con las pesquisas con el fin de identificar y detener al autor o autores de la muerte de Esther López.

La vecina de Traspinedo, desaparecida el 12 de enero, era buscada desde que sus padres presentaran denuncia el pasado día 17, después de que no diera señales de vida tras haber estado la noche de su desaparición viendo en un bar del pueblo el partido de la Supercopa entre el Barcelona y el Real Madrid y luego continuara la fiesta con unos amigos en casa de uno de ellos y más tarde en unas bodegas.

Esa era la versión que habían facilitado las dos personas con las que estuvo esa noche antes de que se le perdiera el rastro, dos vecinos de Traspinedo, Óscar y Carlos, que viajaron con ella en el coche del primero de regreso a casa y que, según relataron con algunas contradicciones, se detuvo ante el restaurante La Maña.

En el relato ofrecido, Carlos se apeó del vehículo para ir a su casa y luego Óscar y Esther discutieron porque ella quería seguir de fiesta y él la dejó en las inmediaciones, sin que se volviera a saber nada más de la mujer en los últimos veinticuatro días.

Las investigaciones desde entonces se centraron en ambos vecinos y también en un tercer investigado, Ramón G. (El Manitas), pesquisas en las que la Guardia Civil, además de rastrear el municipio mediante batidas en las que habían participado cientos de voluntarios, había tomado muestras de la vivienda del tercero y de los vehículos de éste y de Óscar, sin resultado positivo, y había centrado también su investigación en los teléfonos de todos ellos y de la víctima.

El único de los investigados que había permanecido privado de libertad es Ramón G, cuya detención hubo de prorrogarse durante otras 72 horas aunque finalmente la titular del Juzgado de Instrucción número 5 le dejó en libertad provisional ante la falta de pruebas que atestiguaran su implicación en los hechos.

La localidad vive ya este lunes el segundo de los tres días de luto oficial decretados el domingo por el Ayuntamiento en sesión de pleno.