La historia de Agustín: el boxeador que se bajó del ring para pilotar el primer narcosubmarino de Europa

  • Agustín fue capaz de escapar y refugiarse en una cabaña durante días

  • Cuando la policía le encontró aún llevaba el neopreno

  • Nadie se imagina cómo pudo Agustín de regañar a los chiquillos por fumar a esto

Entrar en el primer narcosubmarino detectado en Europa es toda una experiencia. La vivió Informativos Telecinco. Y sí, sentimos la claustrofobia que provocaba estar en un espacio de 2 metros de ancho y en el que es imposible ponerse en pie y nos metimos en la piel de esos tres tripulantes durante los 25 días que tardaron en cruzar el Atlántico rodeados por 22.000 litros de gasolina y más de 3 toneladas de cocaína.

Casi un mes en este agujero; sin comer nada caliente, a cambio de una suculenta recompensa. Los dos marineros ecuatorianos cobrarían unos 90.000 euros cada uno por el viaje y el piloto, español, se llevaría alrededor de medio millón de euros. Además, la organización criminal se gastó un millón de euros en construirlo.

Pero ahora es momento de seguir la pista y las andanzas del único español que iba a bordo de este submarino. El piloto. Un conocido deportista de Vigo que se lanzó al mar cuando el resto fueron apresados y nadó hasta la costa. Informativos Telecinco entra hoy en la cabaña en la se escondió de la policía.

Porque en aquella noche de mala mar, mientras la Guardia Civil trataba de reflotar al narcosubmarino hundido, su piloto se escondía en una casa abandonada, a unos 800 metros de la costa. Estuvo días sin luz , soportando el frío de noviembre, sin comida...hasta que finalmente la policía lo detuvo.

Los más sorprendente es que Agustín Álvarez, que así se llama el protagonista de esta historia digna de thriller, fue encontrado con su neopreno en la cabaña en unas condiciones físicas bastante deterioradas.

Ahora está en prisión junto a los otros dos tripulantes ecuatorianos que también fueron arrestados. Era Agustín un joven muy conocido en el ambiente pugilístico de Vigo, que llegó a ser campeón de España de boxeo amateur. Aún se pueden ver fotos de él recogiendo premios o entrando en el gimnasio.

Nadie esperaba el giro que finalmente dio su vida. Todo el mundo le recuerda como un chico extraordinario y aún hoy muchos siguen pensando que alguien le comió la cabeza. Era Agustín el típico que daba consejos a los chiquillos y les regañaba: "Ni un pitillo, eh?"

Lo que sí demostró siempre Agustín fue ser un deportista nato de gran fortaleza física capaz de cruzar el Atlántico en un claustrobófico espacio. Y ese gran fondo físico le hizo ideal para este tipo de misiones. Es esta la historia de un boxeador que se bajó del ring....para subirse al primer narcosubmarino interceptado en Europa.