El muerto por la onda expansiva de la explosión en la petroquímica se golpeó la cabeza

  • Por pocos minutos no cogió a toda la familia en la vivienda

  • "Una hélice de la fábrica ha venido volando hasta aquí”

  • El edificio de cinco plantas está desalojado

Dos muertos es el balance de la explosión de ayer en la planta petroquímica de Tarragona. El fallecido en su casa a consecuencia de la onda expansiva es un vecino del barrio de Torreforta de algo más de 50 años. Esta mañana ha aparecido la segunda víctima mortal entre los escombros de la fábrica. De los heridos, por quemaduras, dos están muy graves.

A tres kilómetros de la explosión, un edificio de Tarragona en el que anoche trabajaban tres dotaciones de bomberos, la onda expansiva dejó un fallecido en el piso 2A. El hombre no estaba sepultado. Al parecer se habría golpeado la cabeza. Se llama Sergio Millán y tenía entre 50 y 60 años. Por pocos minutos no cogió a toda su familia en la vivienda.

Los bomberos han confirmado que una plancha metálica de una tonelada de peso impactó contra el edificio a consecuencia de la onda expansiva.

Los vecinos del barrio de Torreforta vivieron la explosión con estupor. El edificio tembló como en un terremoto. “Una hélice de la fábrica ha saltado y ha venido volando hasta aquí”, nos contaba un hombre. El forjado del techo del piso del fallecido está afectado. También toda la entrada de una de las ventanas y las viviendas superior e inferior.

Los Mossos mantienen desalojado todo el edificio de cinco plantas. Esta mañana junto al lugar del impacto se ha localizado otra grieta que va de arriba de arriba a bajo.

Los vecinos podrán volver pronto a sus casas, salvo los de las viviendas más afectadas.

La explosión ha provocado además ocho heridos, todos empleados de la industria. Dos son grandes quemados, una está menos grave y cinco leves. Tres de ellos ya han sido dados de alta.

El trabajador de la planta, jefe de turno, que ha estaba desaparecido ha sido hallado muerto entre los escombros esta mañana.

La explosión ha sido tan grande que de las 1.600 llamadas que ha recibido el 112 relacionadas con el suceso, 1.500 se han hecho desde Vilaseca, a cinco kilómetros de la empresa química.