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Una mujer transexual de Valladolid ha expresado su malestar después de que tras tener un altercado con su novio, en el que fueron detenidos, no haya sido tratado como un posible caso de violencia de género y se haya derivado directamente a un juzgado de guardia.
La pareja se sometió a una audiencia en el Jugado de Instrucción número 2 de la capital, y todo apunta a que concluirá con el sobreseimiento de las diligencias, como fue pedido por el Fiscal y por el resto de partes ya que se acogieron a su derecho de no declarar.
Al margen de esto, la mujer transexual involucrada en la discusión, de 41 años, critica que el caso haya sido puesto en manos de un juzgado de instrucción en lugar de considerarlo competencia del Juzgado de Violencia de Género.
A fecha de la detención la mujer seguía constando como varón, porque su solicitud de cambio de sexo fue denegada ya que en España se necesita tener un año comprobado de proceso de hormonación. Además su petición de cambio de nombre en el Registro Civil de Valladolid todavía no ha tenido pronunciamiento. Por ello, la policía remitió al juzgado de guardia el atestado y no al Juzgado de Violencia sobre la Mujer.
Las críticas de esta mujer tienen que ver con que esta situación se recoge en la Circular 6/2011 del 2 de noviembre y le da la razón, ya que aclara que: "aun cuando la mujer transexual no haya acudido al Registro Civil para rectificar el asiento relativo a su sexo, si se acredita su condición de mujer a través de los informes médicoforenses e informes psicológicos por su identificación permanente con el sexo femenino, estas mujeres transexuales, nacionales y extranjeras, pueden ser consideradas como víctimas de violencia de género".
Julio Calzada Esteban, el letrado de la detenida, puso este hecho en conocimiento de la policía y posteriormente del Juzgado, aportando informes médicos al respecto, sin que en ninguno de los casos se optase por considerarla mujer.
El informe del Hospital Universitario Río Hortega apunta que se trata de una paciente con disforia de género en seguimiento de tratamiento médico sustitutivo adecuadamente desde el 20 de junio de 2017.
Tras lo ocurrido, el letrado ha lamentado que el caso ha dejado patente "el desconocimiento que todas las administraciones intervinientes tienen sobre la transexualidad, especialmente la policía, que pese a las advertencias realizadas desde la primera llamada que recibió sobre el sexo de la mujer, en todo momento emplearon el masculino para referirse a ésta, al contrario que el trato recibido por el juez de guardia, que mostró un trato perfecto pese a que no estuviese acostumbrado a este tipo de situaciones".