El Open Arms pone rumbo a Lampedusa después de que un tribunal italiano les permita llegar a puerto

  • La justicia italiana ha levantado el veto a entrar en las aguas del país

  • Los magistrados argumentan que hay que "permitir el socorro"

  • El barco ha estado 13 días a la deriva con 147 inmigrantes a bordo

El fundador de la ONG Proactiva Open Arms, Oscar Camps, ha anunciado este miércoles 14 de agosto que van a entrar en aguas italianas después de que un tribunal de este país haya tumbado el decreto que se lo impedía. Gracias a ello, la tripulación no corre el riesgo de que les multen o arresten.

Tras 13 días a la deriva en el Mediterráneo con 147 inmigrantes a bordo, la embarcación podrá poner rumbo a Italia. El tribunal administrativo ha levantado el veto a entrar en las aguas del país para “permitir el socorro de las personas a bordo”. En su argumentación, subraya que la situación del Open Arms exige una respuesta rápida.

En su decisión, el tribunal no ordena ni especifica ningún puerto en el que atracar. Sin embargo, Oscar Camps ha asegurado que pondrán rumbo a la isla de Lampedusa. Esta decisión llega después de que la ONG recurriera la prohibición de entrada en las aguas territoriales que les impuso el Gobierno italiano.

El ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, promovió una ley por la que elevaba a un millón de euros la multa a las organizaciones humanitarias que entraran en aguas italianas sin su autorización. Por su parte, la organización aseguraba en su recurso que este viola las normas de derecho internacional del mar y salvamento marítimo, algo que ha ratificado ahora un tribunal de justicia.

Falta de respuestas

La situación del Open Arms ha provocado una crisis internacional. Ni Malta ni Italia han permitido a la embarcación atracar en sus puertos. El ministro de interior italiano, Matteo Salvini, ha jugado un papel determinante con sus declaraciones durante estos 13 días. El ultraderechista ha afirmado que se encontraba “trabajando para evitar el desembarco” e incluso ha pedido llevarlos a Ibiza “para que se diviertan”.

Por su parte, el Gobierno de España se ha negado a acogerlos ya que “la inmigración es una política de la Comisión Europea”. Desde el Ejecutivo instaban a la embarcación a dirigirse al puerto más cercano y seguro, en este caso, los italianos. La presión en los últimos días se ha acrecentado después de que Valencia y Cádiz se ofrecieran a acoger la llegada.

El Open Arms llegó incluso a emitir una petición de asilo presentada en la embajada española de Malta para los 31 menores que viajaban en el barco. Sin embargo, el Gobierno ya mostró su rechazo. “Entiendo que para seguir manteniendo la cuestión viva puede ser un argumento, pero no tiene esa capacidad jurídica”, aseguró el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos.