La petición de justicia de la familia de un soldado español muerto en Mali

  • El soldado falleció al volcar su vehículo cuando su convoy se cruzó con un autobús

  • La aseguradoras del vehículo militar niega la indemnización achacando la culpa del accidente al autobús

  • La familia pide que se les indemnice con 150.000 euros

Ocurrió un funesto 18 de mayo de 2018 en una carretera de Mali. Un convoy militar en el que viajaban soldados españoles atravesaba un cruce cerca de la localidad de Somadougou. De los diez vehículos de los que constaba la comitiva, nueve lo atravesaron. El último, en el que viajaba el infante de marina Antonio Carrero Jiménez, vuelca en cincunstancias que no están claras, cuando un autobús aparece en el cruce

"El vehículo en que viajaba Antonio no sabemos si por la poca pericia del conductor o por la tensión que se vive en esas misiones, lo cierto y verdad es que vuelca", relata Fernando Osuna, abogado de la familia del militar fallecido. "El vehículo da varias vueltas de campana y Antonio, que era el tirador e iba en la torreta, sale despedido, y fallece a causa de diversos traumatismos".

"El vehículo en que viajaba Antonio no sabemos si por la poca pericia del conductor o por la tensión que se vive en esas misiones, lo cierto y verdad es que vuelca"

Lo que en un accidente en España hubiera sido investigado, y hubiera llevado a la asunción de responsabilidades por la compañía aseguradora del vehículo causante del accidente, no pudo hacerse en un país como Mali.

"Mali es uno de los países más pobres no sólo de África, sino del mundo", explica Osuna. "Allí la normativa de tráfico es muy precaria, el sistema judicial no funciona, no hay dinero, el autobús no tiene seguro, ¿quién va a indemnizar?.

La familia de Antonio cree que debe hacerlo la compañía europea que asegura a las tropas de los 14 países presentes en la zona. La aseguradora se lava las manos, achacando el accidente al autobús.

"La estrategia de defensa de la aseguradora ha sido atribuir la culpa al autobús", dice el abogado de la familia. "Peor el vehículo nunca fue identificado, no hubo colisión, no consta su intervención real en el siniestro. ¿Por qué mantienen esa versión?. Bueno, porque si el autobús es el culpable la compañía no tiene que indemnizar a los familiares del fallecido, y eso es lo que discutimos".

Lo discutirán en breve en los tribunales. Los padres de Antonio reclaman una indemnización de 150.000 euros a la aseguradora del vehículo en el que viajaba su hijo. El juicio podría celebrarse antes del próximo verano