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En el patio de una nave a las afueras de la localidad gaditana de San Roque, un grupo numeroso de personas rodea un extraño objeto. Son policías y periodistas. Conocen, unos y otros, las mil y una andanzas y delitos del narco. Han visto coches estampados contra las fuerzas del orden, alijos de hachís a plena luz del día en playas llena de bañistas, zulos imposibles donde se almacena la droga, cocaína camuflada de plátanos en un contenedor, persecuciones marítimas en las que la vida y la muerte juegan al ratón y al gato sobre las olas. Lo de hoy, sin embargo, no lo han visto. Están ante una leyenda. Y en el Campo de Gibraltar, parafraseando a John Ford, cuando la leyenda supera a la verdad, publicamos la leyenda.
"Es la primera embarcación de estas características que encontramos en España", señala ante las cámaras el Jefe de la Comisaría General de Policía Judicial, Rafael Pérez. "En Sudamérica y Centroamérica ya por los años noventa se incautó algún semisumergible, pero aquí en España es la primera vez":
La leyenda, encontrada en Málaga, tiene nueve metros de eslora, tres de manga y otros tres de calado. Está pintada de un extraño color azul. ¿Es un barco? No. ¿Es un submarino? Tampoco. Es mitad y mitad. Montada sobre la estructura de una narcolancha, la idea de los narcos era utilizarla para hacer trasbordos de cocaína desde mercantes nodriza hacía las costas del Estrecho.
"De cara a la vigilancia en el mar solamente se ve la parte de arriba", declara el comisario. "Es como un iceberg. Sólo se vería la cubierta, el piloto y la carga quedarían bajo el agua".
La ventaja que pensaban obtener venia de ahí.
"Ellos piensan que con este tipo de transporte se lo ponen mucho más difícil a la policía que con una goma normal", explica. "Si nosotros sólo vemos la parte de arriba difícilmente podríamos pensar que bajo el agua van dos toneladas de cocaína".
Pero no han podido llegar a usarla. La red caía antes de que este innovador producto de los astilleros del narco hubiera hecho su viaje inaugural.
"Pensamos que se estaba montando aquí en España, de hecho le faltaban todos los medios electrónicos, que estaban en fase instalación", continua aclarado el comisario. "Sobre la base que decíamos de la planeadora, han ido añadiéndole fibra de vidrio hasta llegar al aspecto que ven ustedes aquí".
El aspecto es, desde luego, poco logrado, pero todo un invento que los narcos pensaban rentabilizar. Que se sepa no tiene nombre, pero constituye la parte legendaria de una de las más importantes operaciones contra el tráfico de drogas en nuestro país.
Se ha detenido a 52 personas, se ha localizado en Barcelona un laboratorio clandestino preparado para producir hasta 750 kilos de cocaína al mes. Disponían ya de 22 toneladas de sustrato de coco impregnado de la droga. lista para ello. 47 registros en toda España han conducido también a la intervención de 400 kilos de cocaína lista para la venta, y otros setecientos de hachís.
Ese es el final de la historia. El principio se produjo el año pasado cuando en Colombia cuando se capturaron tres toneladas de coca listas para viajar a España. Desde ahí ha partido una línea de investigación en la que han participado cinco países extranjeros coordinados por Europol, que acaba en este patio, delante de una leyenda que supera a la verdad.