A mal tiempo buena cara, novia mojada novia afortunada…, podríamos seguir con los refranes de consuelo, pero lo ideal para no entrar en histeria es aplicar el humor y aliarte con la lluvia: tener prevista una carpa, posar en exteriores con paraguas y botas de goma, pensar en un peinado y maquillaje que no se arruinen con el agua y hasta regalar a tus invitados algo que, cada vez que llueva, les recuerde al día de tu boda.
Si tienes prevista una celebración en el exterior no olvides contratar una carpa
Las cosas son más sencillas de lo que parecen. Si los pronósticos de lluvia son dudosos y aún así te arriesgas a celebrar tu boda en exteriores, cuenta con un gasto extra: la carpa. Elegirla tipo invernadero, con techo transparente, te da la oportunidad de hacer a la lluvia partícipe de la celebración. Debe estar bien vestida, acogedora y acondicionada (que no haga frío ni calor) y es fundamental que el suelo sea una plataforma firme, porque si ha llovido en los días previos el fango os puede llegar a la rodilla.
Si llueve pues que llueva, tu peinado y tu maquillaje estarán perfectos
Nadie olvida que en la boda de los reyes más que llover, tronó. Así que si el día de tu boda llueve tanto como en la de Letizia, nadie te debe quitar la sonrisa de la cara. Para que tu maquillaje no sufra los desastres provocados por del exceso de humedad, utiliza productos ‘waterproff', evitarás el efecto oso panda en los ojos. En cuanto al peinado, en caso de lluvia mejor recogido que suelto. Es importante aplicar un producto ‘anti frizz’ para que a lo largo del día no aparezca una nube de pelillos alrededor de tu cabeza.
Pégate el gustazo y hazte fotos de revista: con botas de goma y paraguas
Tu fotógrafo se quedará alucinado cuando le digas que te harás fotos en exteriores, sí, como de revista de moda: con una luz preciosa, con tu paraguas, tus botas, la gabardina y tu recién estrenado marido. No te expongas demasiado si no tienes previsto otro vestido para cambiarte tras la ceremonia, pero sí lo suficiente para dejar constancia del momento, pasado el tiempo te alegrarás.
Anima a tus invitados a disfrutar tanto como tú: prepara un kit de lluvia
Si tú tomas la iniciativa, todos querrán fotos cantando bajo la lluvia. Prepara un ‘kit’ de lluvia básico: paraguas y botas de goma de varias tallas (tampoco te pases) y anímales a salir, será un momento divertido y nadie podrá olvidarlo nunca. Si tu presupuesto da para ello, remata la fiesta regalándoles un paraguas personalizado con un toque básico: una tarjeta de agradecimiento o un lazo del color de tu vestido con la fecha de la boda escrita a mano. Cada vez que llueva se acordarán de ti. Y ahora llévale los huevos a Santa Clara, por si acaso.