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El mensaje de Giovanni Custodero, futbolista italiano que anunciaba en sus redes sociales que iba a dejar de luchar contra el cáncer tras encontrarse “al límite” de sus fuerzas, ha generado una enorme conmoción que se ha extendido más allá de su Italia natal.
"Llegamos a la batalla final. Somos él y yo, el uno contra el otro. Le miro a la cara. Entiendo que la energía con la que le he alimentado se ha hecho fuerte, pero yo ya estoy cansado. Decidí pasar las fiestas lejos de las redes sociales, pero al lado de las personas más importantes para mí. Ahora que han terminado, y junto a ellos, con el último grano de fuerza que me quedaba, decidí que no puedo aguantar más el dolor físico y el sufrimiento sobre lo que el destino tiene preparado para mí”. “Estoy al límite de mis fuerzas. Mañana entraré en sedación profunda y podré aliviar mi malestar. Espero haber ayudado a mucha gente. Por eso quiero, por última vez, agradecer por lo que habéis sido, sois y seréis siempre: mi fuerza”, escribió en Facebook, en un duro y desgarrador mensaje que se ha propagado desde las redes a multitud de medios internacionales.
Ahora, es su familia quien ha querido pronunciarse a través de las redes sociales para explicar quién es Giovanni y cuál es el mensaje que ellos quieren que se recuerde, que no es otro que el que él mismo, en un ejemplo de lucha, había querido transmitir durante estos años: “Ama la vida”
“En las últimas horas miles de publicaciones y artículos han copado los tablones de toda Italia hablando de Giovanni. Pero, en realidad ¿quién es?” arranca la publicación de la familia en Facebook, que prosigue contando la historia del joven:
“Giovanni es un chico normal que, en 2015, a la edad de 23 años, empieza a sentir un hinchazón en el tobillo izquierdo mientras jugaba como portero en el equipo de fútbol sala (Calcio a 5) ‘Cocoon de Fasano’. Tras varios meses, le recomendaron ir a Florencia, y en marzo de 2016 se conoce la dura realidad: estaba afectado por una rara forma de sarcoma óseo en fase avanzada. Cualquiera se hubiera derrumbado, pero él no. Decidió amputar su extremidad hasta debajo de la rodilla si ello significaba poder seguir viviendo, y a partir de ahí empezó a disfrutar cada momento con su familia, novia y amigos”, explican.
“Con la ayuda de su amigo Luigi, empezó a realizar camisetas con la imagen de un casco (similar al de los espartanos), convencido de que cada uno de nosotros tiene dentro de sí la fuerza y la capacidad de enfrentar cualquier obstáculo que se encuentre en la vida”; un mensaje, cuenta la familia, que se empezó a propagar por las redes sociales, hasta llegar a convertirse “en el ejemplo de grandes y pequeños, y un punto de referencia para los que están luchando su propia batalla”.
Durante los últimos años, expresa la familia de Giovanni, –que ante distintas informaciones recalca que, aunque profundamente sedado, está vivo–, el joven se ha enfrentado a numerosos “desafíos”. “Después de la amputación se enfrentó a otras cinco intervenciones, seguidas de ciclos de radioterapia y quimioterapia, pero él nunca dejó de sonreír. Ha vivido con una sonrisa porque pensó que su vida iba a terminar con el primer diagnóstico, pero desde ese día cada amanecer era para él un regalo de valor inestimable”, cuentan, ante de rescatar palabras del propio Giovanni:
“’¿Quién no sonreiría ante un regalo así? ¿Qué es más bonito que pasar un día con las personas que amas; pasar tiempo con esos amigos de una vida; escuchar y cantar a gritos esa canción que te gusta; escuchar el ruido de la lluvia en un día de tormenta, o las olas contra las rocas en una noche junto al mar? ¿Qué sentido tiene pensar en las cosas malas que la vida nos pone por delante cuando solo debemos abrir los ojos y mirar más allá de nuestros miedos para darnos cuenta de cuántas cosas buenas nos rodean? Muchas de las cosas que a la mayoría le parecen obvias son realmente determinantes. Por ejemplo, nunca me había dado cuenta de lo hermoso que era el sol hasta que estuve en una habitación de hospital durante 20 días; de lo indispensable que era la amistad hasta que necesitaba un sincero abrazo; de lo importante que era la familia hasta que se convirtió en mi único punto firme... de lo fundamental que era amar, hasta que amar se convirtió en mi única razón de vida’".
“Este es Giovanni, el guerrero sonriente”, subraya la familia, que explica que el joven decidió “hacer una especie de biografía en su Facebook y confiar sus emociones más profundas” y hoy está “en el corazón de todos”.
“En el post de diciembre destaca que hace un mes ha estado postrado en la cama, al límite de sus fuerzas, hasta que en enero, después de pasar las fiestas junto a las personas más importantes de su vida, comunica a todos su decisión de hacerse sedar para aliviar sus dolores”.
“La sedación continua y profunda es un tratamiento sanitario que se utiliza para permitir a un paciente terminal no sentir dolor después de que las otras terapias hayan sido ineficaces”, precisan, informando de que Giovanni “ahora descansa tranquilo, rodeado del cariño de las personas más queridas, y consciente de que todos están apoyándole sin olvidar el mensaje que ha querido difundir en estos años: ‘Ama la vida’”.
Estas, enfatiza la familia, “son las palabras bonitas, y sobre todo verdaderas, que los periódicos deben transmitir”.