El síndrome de Down es una alteración genética que se produce por la presencia de un cromosoma extra en la pareja 21. Por eso también hablamos de trisomía 21. En el mundo hay seis millones de personas con esta modificación genética, 34.000 en España. No son enfermos y no necesitan tratamiento médico. Pero si es la principal causa de discapacidad intelectual y la alteración genética humana más común.
Hoy se celebra el Día Mundial del Síndrome de Down con el objetivo de darles visibilidad a estas personas. Las redes sociales se han volcado con ellos. Una de las iniciativas más destacadas es la de ponerse calcetines distintos y muchos han subido sus fotos y vídeos con calcetines de colores.
La idea de los calcetines distintos fue de una niña británica, Chloe Lennon, que hace solo un par de años tuvo la idea de pedir al mundo que su pusiera el 21 de marzo calcetines distintos.
Son muchos los que se han sumado a la iniciativa, famosos, políticos, personas anónimas, instituciones o entidades deportivas.
La de Lennon no es la única iniciativa de este tipo un día como hoy. Las personas con Síndrome de Down y sus familias juegan un papel muy importante a la hora de transmitir sus experiencias vitales. Es el caso de Ramón Pinna Prieto, padre de tres hijos, la pequeña de ellas una niña con trisomía 21 que advierte en una carta abierta de que "no hay ningún mérito en ser padre de un niño con Síndrome de Down. El único mérito está en ser padre. No desees que tu hijo nazca con Síndrome de Down, pero si lo trae, no desees que no nazca porque pienses que no eres capaz de ser su padre".
Desde la asociación Down España han lanzado una campaña que busca aumentar la concienciación pública y bajo el lema 'No dejar a nadie atrás', hace hincapié en la importancia de que las personas con síndrome de Down tengan la oportunidad de disfrutar de unas vidas plenas.
Las personas con síndrome de Down muestran algunas características comunes pero cada individuo es singular, con una apariencia, personalidad y habilidades únicas. Los bebés con síndrome de Down tendrán muchos rasgos físicos propios de su familia, además de los característicos de las personas con síndrome de Down y algún grado de discapacidad intelectual. Su personalidad, aficiones, ilusiones y proyectos serán los que verdaderamente les definan como personas y su discapacidad será sólo una característica más de su persona.