Óscar, el amigo de Esther López, presente en la primera inspección y registro de su casa de Traspinedo

A las 10:51 en punto entraba La Guardia Civil en la vivienda de los padres de Óscar en Traspinedo. Varios vehículos de Policía Judicial y el Equipo Central de Inspecciones Oculares. La vivienda es un chalet con un gran terreno y pinada. Está situada en la Urbanización El Romeral y estaba vigilada por un coche de la Guardia Civil desde ayer por la tarde. Esta mañana varios vehículos acordonaban la zona para preparar la llegada de los participantes en el registro. Es la primera vez que entran en la casa. Óscar ha abierto la puerta exterior de acceso a la parcela y luego la del chalet con sus llaves. Está presente en la inspección que durará muchas horas. Además de ser el amigo de Esther López, es la última persona que la vio con vida. Fuentes de la investigación aseguran que durmió la noche de la desaparición en esa casa. Y su teléfono lo sitúa junto con el de Esther incluso después de la hora en que dijo que la dejó en la carretera porque se quería ir a dormir y ella no. La Guardia Civil en una nota oficial ha puntualizado que su condición de investigado no ha variado y que se está tomando declaración también a otros vecinos de Traspinedo.

En concreto los vecinos de la casa de El Romeral estaban alerta desde ayer cuando fueron preguntados por investigadores de la Guardia Civil. Querían saber si habían escuchado golpes en los últimos días. Y sobre todo que recordaran todo lo que pudieran de los días de la desaparición de Esther López. Es curioso que desde que Óscar fue interrogado por primera vez como investigado, en el mes de febrero, no habían registrado la casa a pesar de que está muy cerca del lugar donde él mismo dijo que dejó a Esther esa noche, y muy cerca del lugar donde fue encontrado el cuerpo 23 días después. Los investigadores creían que el joven no había dormido en el lugar donde les dijo que lo había hecho esa noche. Y quizá en esos primeros momentos no consideraron necesario entran en la casa de los padres. Pero en los últimos días se ha acelerado la investigación porque tras el hallazgo del cuerpo en la cuneta se han comenzado a obtener más pruebas. El móvil de la joven ha sido analizado y aunque no ha aportado huellas, gracias a los geoposicionamientos que proporciona se han podido trazar un itinerario más concreto de esa noche. Con los enganches a la antena de Vodafone que está muy cerca solo sabían la orientación, el ángulo desde la antena en la que se había movido el teléfono. Pero era imposible situarlo con exactitud. Ahora con ese estudio concreto han comenzado las investigaciones de estos días. Faltan algunos datos de la operadora para cerrar el informe, pero el móvil de Esther y el de Óscar estaban juntos.

Buscan restos biológicos que demuestren que el cuerpo de Esther estuvo en esa vivienda. Los investigadores todavía no tienen claro cuánto tiempo estuvo el cadáver escondido para luego ser depositado en la cuneta donde lo hallaron tanto tiempo después. O si no estuvo más que unas horas en un maletero y el resto del tiempo a la intemperie. Una de las cosas que más les despistó es que el cuerpo estuvo bien conservado por las temperaturas bajísimas de la noche que lo mantuvieron prácticamente congelado casi todo el día. Solo se comenzaba a calentar con unas pocas horas de sol. Por eso había dudas de dónde había estado el cuerpo tantos días. O si había estado en la cuneta todo el tiempo. O si estuvo unas horas en el maletero del coche de Óscar

Por eso la Guardia Civil ha enviado a Madrid piezas del vehículo del amigo de Esther. El frontal y el maletero. Quieren hacer análisis más exhaustivos en esas piezas del coche de Óscar porque además de poder trasportar el cuerpo creen que pudo atropellarla. Para eso lo han desmontado completamente. Pero lo cierto es que en la inspección en la Comandancia de Valladolid no han hallado ninguna prueba de que ese coche hubiera sufrido un golpe. Aunque hubo marcajes en la zona delantera, en el frontal lateral, cuando lo desmontaron, los peritos de la marca tenían claro que ese coche no había golpeado a un cuerpo, ni siquiera se había dado un simple “toque”. Hay unas piezas del anclaje que se habrían roto. No obstante los investigadores quieren asegurarse ya que los investigadores del ERAT, Equipo de Reconstrucción de Accidentes de Tráfico, resolvieron que la velocidad a la que debieron atropellar a Esther no llegaba ni a los 50 kilómetros por hora. En la centralita del vehículo también han descubierto anomalías pero están valorando si se trata de un defecto no atribuible a Óscar. El coche Volkswagen T-Roc es de renting y no es normal que le haga cambios estructurales.

La Guardia Civil se llevó el vehículo de Óscar el miércoles por ser la última persona que estuvo con Esther y el único de los amigos que siguen en el foco de la investigación. Era la segunda vez que se lo llevaban. En la primera inspección encontraron en el maletero ADN de Esther pero en dos meses no han logrado explicar si es sangre o qué tipo de resto biológico. La jueza autorizó la segunda inspección con la advertencia de que era la última vez que podrían revisarlo. O encuentran ahora pruebas de que intervino en el crimen de Esther, o no se autorizará más.

Ese mismo día Óscar declaraba voluntariamente en la Comandancia de la Guardia. La cuarta declaración, larguísima, acababa a las 21 horas y en ella mantenía otra vez su versión. Óscar no sale de su relato; tras una noche de fiesta, dejó a Esther en el cruce del restaurante La Maña después de una discusión. Los investigadores le emplazaron esa misma noche a que llevara al día siguiente las prendas de la noche del crimen de Esther. Toda la ropa y calzado fue llevado al día siguiente a la Comandancia. Todo habrá sido lavado, como fue limpiado su coche antes de la primera inspección. Pero aun así los investigadores apurarán las técnicas para encontrar cualquier rastro de las fibras que pueda relacionar a Óscar con el crimen. Creen que el cuerpo de la joven pudo ser movido o transportado . Por eso esperan poder localizar ese rastro en las ropas. Además en los zapatos podrían encontrar restos de la tierra de la cuneta en la que el cuerpo fue depositado.

El cuerpo fue encontrado veinte días después a 200 metros en la carretera que va de ese cruce al pueblo de Traspinedo. Los investigadores se debaten entre dos teorías; que fuera atropellada en una curva cercana a la zanja donde se halló el cadáver, o que fuera atropellada en un punto más alejado y luego trasladado el cuerpo. En esas dos hipótesis encaja el amigo de Esther, pero no saben si pudo haber un atropello durante la discusión o si después de discutir, arrepentido, intentara recogerla y se produjera un atropello no intencionado. Y también encaja su vehículo, un Volkswagen T-Roc, un coche alto, cuatro por cuatro, compatible con el que tuvo que golpear a la joven en la cadera, el traumatismo más severo que tiene.

La autopsia confirmó que Esther López tenía una cadera rota y un latigazo cervical. Además de otros traumatismos y rotura del bazo. Esas lesiones apoyan la tesis del atropello e hizo que la Guardia Civil buscara vehículos tipo todoterreno que pudieron atropellar a la joven en la madrugada de su desaparición. La causa de la muerte de Esther no fueron los traumatismos, ni la hemorragia interna que le provocó un shock hipovolémico. Fuero las horas a la intemperie con esa hemorragia lenta lo que provocaron la muerte de la joven. Y sobre todo la falta de asistencia tras el suceso. Quien atropelló a Esther intencionadamente o no, la dejó morir.