El temor a Putin de los españoles en Finlandia tras el sí a la OTAN: “Nada volverá a ser lo mismo”

  • "La confianza con Rusia se ha roto, la OTAN es totalmente necesaria", asegura María

  • Los finlandeses siempre han percibido a Rusia como "el país vecino que puede aplastarte", explica David

  • Españoles residentes en Finlandia analizan la petición del país para entrar en la OTAN

Casi 3.000 españoles, 2.900 según el INE, viven en Finlandia, el país más feliz del mundo hasta el pasado 24 de febrero, hasta que Rusia invadió Ucrania. Ese día "muchos fuimos conscientes de que ya nada volverá a ser lo mismo", explica David Gambarte a NIUS.

Natural de Barcelona, David lleva más de 15 años viviendo en Finlandia y ha visto cómo la guerra ha cambiado las cosas. Tanto como para que el país nórdico, que comparte 1.300 kilómetros de frontera terrestre con Rusia, haya decidido abandonar su tradicional papel neutral y apostar por su entrada en la OTAN, a pesar de la amenaza directa de Moscú.

Un sí a la OTAN que conlleva "valor y riesgo"

Un cambio que también constata María, nombre ficticio. La mujer, de 46 años, prefiere hablar desde el anonimato para no comprometer el nombre de su empresa, pero lo hace alto y claro: "Los finlandeses somos muy valientes y digo somos porque yo además de española también soy finlandesa", cuenta. "Para decir sí a la OTAN se necesita muchísimo valor y conlleva un riesgo, pero en estas circunstancias no tenemos más remedio", argumenta María, porque "la confianza que había con las relaciones diplomáticas con Rusia se ha roto, no nos podemos fiar, la OTAN es totalmente necesaria".

Residente en Helsinki, María reconoce que ha pasado mucho miedo, aunque ahora está más tranquila. "De hecho yo tenía ya la mochila preparada por si teníamos que evacuar". En estos momentos, coincide David Gambarte, "el miedo ha dejado paso a la tensión, hay muchas ganas de que todo pase".

Finlandia, un país neutral, pero en alerta

En el caso de Víctor Rincón no se puede decir, asegura, que lo suyo haya sido exactamente "miedo", más bien "respeto" explica; y eso que a sus 42 años, este madrileño de Carabanchel, podría ser llamado a filas en caso de conflicto bélico ya que tiene también la nacionalidad finlandesa.

Informático, padre de tres niñas, Víctor lleva más de 17 años viviendo en Helsinki, la capital del país, y hace el retrato de una situación que para nada considera "horrible". En Finlandia, asegura, siempre se ha vivido con cierta precaución. "Más allá de que se haga el servicio militar y de que la gente esté entrenada, cada edificio tiene un refugio y cada primero de mes se prueban las alarmas a las 12 del mediodía, hay cierta actitud de prevención, de estar en alerta y, evidentemente, se ha escalado el nivel, pero la gente sigue con su vida normal", asegura.

Una opción empujada por y a pesar de la amenaza rusa

Hace 50 años, considera Víctor, el país no estaba tan abierto a Occidente y la dependencia de la Unión Soviética era enorme, pero ahora sus relaciones con el Este son más fuertes. Entrar en la OTAN siempre ha sido una opción, señala, y a raíz de la invasión de Rusia a Ucrania, ha llegado el momento. Víctor, al igual que María o David, lo consideran adecuado, pero Andrés García Prieto no lo tiene tan claro.

Este ingeniero naval de 38 años lleva una década viviendo en Finlandia y no cree que Rusia sea una amenaza, aunque entiende que los finlandeses opinen de manera diferente. "Yo, políticamente, soy contrario a la OTAN, así que no estoy de acuerdo con la entrada del país en la Alianza, aunque no conozco a ningún finlandés que opine como yo".

Ucrania y Finlandia, "situaciones diferentes"

Andrés considera que hay una cierto recelo histórico de los finlandeses hacia el gigante ruso y que desde ciertos medios se ha ido alimentando la amenaza, pero "aunque entiendo que los finlandeses se pueden sentir amenazados, creo que la situación de Ucrania y Finlandia no se puede comparar, no hay ninguna disputa territorial". Además, reflexiona Andrés, siempre "es mejor llevarse bien con tu vecino que llevarse mal". A quien le preocupa la entrada de Finlandia en la OTAN es a la madre de Andrés, "están ella y mi familia más preocupados que yo, aunque reconozco que yo no pensaba que Putin fuera capaz de hacer lo que ha hecho en Ucrania". "En política nunca se sabe, pero en mi opinión falta diplomacia, más hablar y menos 'testiculina'", concluye.

"Yo sí he tenido miedo, hemos estado muy preocupados", dice David Gambarte. El comienzo de la guerra en Ucrania "se vivió con mucha tensión y angustia". Un miedo que con el paso de los meses, asegura este barcelonés de 44 años, se ha ido mitigando. Ahora, "con la petición de entrada en la OTAN, hay miedo a que Rusia tome represalias, pero aún así hay un apoyo generalizado a la decisión porque la amenaza rusa es real". "Hace cuatro años, entrar en la OTAN se veía como un riesgo, ya que generaba tensiones innecesarias, pero ahora se considera una necesidad ante un riesgo real, ahora ha cambiado todo", insiste.

No hay odio a los rusos, sino rechazo al agresor

Es cierto, considera David Gambarte, que "siempre ha habido miedo". Los finlandeses siempre han percibido a Rusia como "el país vecino que puede aplastarte". "Yo no percibo odio hacia la cultura rusa, en absoluto, aunque en tiempos de guerra hay un creciente rechazo hacia el agresor". Además, recuerda, no hay que olvidar la cruenta Guerra de Invierno de 1939 en la que la URSS invadió Finlandia. "Los cementerios del país están llenos de tumbas de soldados que eran niños, chavales de 20 o 25 años".

Hubo miles de muertos y la herida está cerrada, pero Finlandia no olvida así que, a raíz de que Putin decidiera invadir Ucrania, la opinión de los finlandeses ha cambiado "de forma radical", aseguran los españoles consultados. "Yo misma hace un año hubiera dicho que no a la entrada en la OTAN, pero ahora digo clarísimamente que sí", explica María. Una opinión que, según las encuestas, comparte más del 70% de la sociedad finlandesa.