Desarticulan una red criminal dedicada a la trata de mujeres para explotación sexual

Informativos Telecinco / Agencias 18/10/2018 15:03

La red criminal asentada en Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca y Alicante estaba perfectamente jerarquizada con un claro reparto de roles y con la finalidad de explotar sexualmente a sus víctimas, para lo que se cometían otros delitos como la falsedad documental para lograr el cruce de frontera de las mujeres, según informó la Policía Nacional en nota de prensa.

Los detenidos realizaban rituales de vudú a las mujeres fortaleciendo los lazos de lealtad a través del miedo y bajo la amenaza de represalias por parte de la organización. De esta forma, los explotadores se aprovechaban de la situación de vulnerabilidad a la que estaban sometidas las mujeres, obligadas a pagar una deuda impuesta por la organización, que en algunos casos ascendía a los 35.000 euros el viaje desde Nigeria hasta España.

Además los agentes detectaron la presencia de miembros activos en Libia y en Nigeria, constatando que para el traslado de las víctimas usaban diferentes rutas por el continente africano. La organización se encargaba de facilitar a las mujeres documentación falsa o indebidamente expedida para el cruce de fronteras, constatando también el uso fraudulento de documentación perteneciente a otras personas usurpando su personalidad.

Cómo captaban a sus víctimas

La investigación también permitió comprobar como la red, bajo la demanda de las madames asentadas en Alicante, captaba potenciales víctimas en Benin Ciy (Nigeria) con la falsa promesa de alcanzar una vida mejor en Europa. Sin embargo, posteriormente eran trasladadas por miembros de la red, los denominados guide-man, atravesando Nigeria, Niger y Libia por ruta terrestre.

Asimismo en determinadas ciudades claves se hallaban los connection-man, encargados de facilitar el paso de las víctimas hasta Libia, hacer los pagos necesarios y resolver cualquier inconveniente que se pudiera producir a lo largo del trayecto. Así, una vez en Libia, las víctimas eran internadas en campamentos a la espera de ser llamadas por otro miembro de la organización que las custodiaba y les gestionaba el cruce a Europa, en este caso vía marítima hacia Italia.

Posteriormente, una vez en Italia, eran alojadas en circunstancias penosas en pisos de la organización a la espera de su traslado final hasta España donde las víctimas eran reubicadas en pisos que utilizaban como dormitorios personales y para su uso con clientes, sufriendo en muchos casos un trato vejatorio, amenazas, maltrato físico y psicológico junto a un continuo control de las ganancias obtenidas en el ejercicio de la prostitución.

Los explotadores les imponían largas jornadas de esclavitud sexual, hasta altas horas de la madrugada y en condiciones higiénico-sanitarias deplorables, estando obligadas a entregar el dinero obtenido.

Los agentes, tras analizar todos los datos obtenidos durante la investigación, que resultó ser de "gran dificultad" debido al uso de los distintos dialectos africanos, establecieron un operativo y realizaron cinco registros, de ellos tres en Palma de Mallorca, uno en Las Palmas de Gran Canaria y otro en Alicante, pudiendo detener a 12 integrantes de la red, si bien poco después se arrestó en Alicante y Palma de Mallorca a tres miembros más.

Los registros han permitido la intervención de más de 10.000 euros, diversa documentación personal, equipos informáticos como teléfonos, tablets y restos biológicos pertenecientes a rituales de vudú-juju de las víctimas.

Los grupos especializados en este tipo de delito han conseguido, desde octubre de 2017 y hasta el momento, realizar 536 operaciones para erradicar la explotación sexual, ya que es una de las principales formas de explotación de la trata de seres humanos, pudiendo detener a 1.219 personas y liberar a 290 víctimas.