Paula Leiton, jugadora olímpica de waterpolo: "Mi cuerpo ha sido la herramienta que me ha permitido cumplir mis sueños"
Con la selección española ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París 2024 y, a cambio, recibió una ráfaga de insultos y comentarios sobre su físico
Lara Gil, tras someterse a una cirugía bariátrica hace 18 años: "La calidad de vida disminuye con el paso del tiempo"
En ‘Del oro olímpico a la lucha contra la gordofobia’ (Plataforma Editorial, 2025), Paula Leiton explica cómo pasó a estar en la diana mediática por su aspecto físico el mismo día que ascendía a la gloria con su equipo ganando la medalla de oro con la selección española de waterpolo femenino en los Juegos Olímpicos de París 2024. Su nombre pasó en escasas horas a llenar portadas. Pero ella, a pesar de todo, se mantuvo ajena a la polémica. Paula se enteró horas después de lo que había sucedido, y en vez de esconderse y dejarlo pasar, alzó la voz, y la tres veces subcampeona del mundo, campeona de la Copa y dos veces campeona de Europa a nivel de selecciones, decidió contar su historia. Casi un año después, publica su libro ‘XXL’ donde cuenta su propia historia personal.
“El 10 de agosto de 2024 subí al podio de París. Allí estaba, junto a mis doce compañeras, envuelta en una emoción indescriptible: ¡acabábamos de ganar la medalla de oro en waterpolo femenino! En ese instante, mi vida entera pasó ante mis ojos en cuestión de segundos”, explica en el libro. Días después tuvo que afrontar unas consecuencias nada esperadas. ¿Cómo le afectaron los comentarios gordófobos?
Según muestra en el libro, Paula tuvo que desconectar durante unos días el móvil para asimilar todo lo que estaba pasando. “No fue porque los comentarios me dolieran —de verdad, no fue así—. Lo dije entonces y lo repito: tengo la espalda muy grande y esos comentarios me resbalan. Me parecieron vacíos, simples, de comparación fácil. A raíz de aquello, además, la avalancha de mensajes que me llegaron de apoyo y ánimo fue enorme”. Paula aprovechó su altavoz para expresar la necesidad de aceptar la diversidad corporal, algo muy necesario en unos tiempos donde los jóvenes viven en una comparación constante con las redes sociales y donde los estándares físicos en vez de ampliarse parece que se están reduciendo. Charlamos con ella acerca de su nuevo libro y la repercusión que está teniendo.
Pregunta: ¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras?
Respuesta: Bien, contenta. Un año de cambios, de nuevas experiencias, pero muy guay, la verdad. Tenía ganas, una vez acabé el libro, de que saliera y que empezara también esta etapa.
P: Vuelves a estar en el foco mediático, pero esta vez porque tú has querido. ¿Cómo ha sido todo este proceso?
R: Empecé el libro justo después de los Juegos Olímpicos de París, en agosto de 2024, que fue cuando se pusieron en contacto conmigo desde la editorial para escribirlo. Ha sido bonito porque me ha hecho acordarme de muchos momentos de mi infancia, de mis padres, de mis amigas…
P: Cuando miras hacia atrás. ¿Cómo te encontrabas en ese momento? Ganáis la medalla de oro en los Juegos Olímpicos y surge todo este boom mediático. ¿Cómo lo recuerdas ahora que ha pasado un año, más o menos?
R: Sí que es verdad que, en el momento en que surgieron todos los comentarios, pensé “acabo de conseguir mi sueño, para mí lo más importante era el oro, y pasa esto”. Pero cuando lo miro con perspectiva, eso me ha servido para sacar este libro, para poder contar mi historia, mi experiencia, lo que me pasó y también poder ayudar a muchísima gente. Al final sí, pasó algo malo, pero todo tiene su parte buena. Durante este tiempo me he encontrado a mucha gente que me ha dado las gracias, sobre todo padres, porque contando mi historia he ayudado a niñas y adolescentes que estaban pasando por un mal momento. Eso es súper reconfortante. Me costó abrirme, pero si he ayudado a otras personas, para mí ya ha merecido la pena.
P: El objetivo del libro es hablar de la diversidad de cuerpos y también de la gordofobia que existe a nivel global y también en España, ¿verdad?
R: Sí, queríamos darle voz a esa diversidad de cuerpos, a la presión estética que, sobre todo, sufrimos las mujeres en todos los ámbitos. Creo que nos tienen impuestos unos cánones que nos hacen cumplir y que al final no es así. Me encanta decir, que cada persona es especial. Y sí que es verdad que hay que luchar contra esos comentarios que sufren muchísimos niños y niñas, también adultos, y que están a la hora del día. Se están normalizando y no se deberían normalizar cosas así.
P: Volviendo otra vez al momento en el que ganáis la medalla de oro, en ese momento tú claro no te podías esperar lo que iba a pasar. ¿Cómo te encontrabas emocionalmente? ¿Cómo te pilló todo? ¿Te afectó mucho?
R: En ese momento estaba muy fuerte. Creo que también por eso surgió esa respuesta tan contundente y tan firme por mi parte. Era un momento muy bueno en mi carrera, estaba muy bien conmigo misma, y creo que por esa razón, los comentarios no me afectaron como supongo que esas personas buscaban.
P: ¿Cómo te has trabajado durante todo este tiempo? ¿Has necesitado ayuda psicológica?
R: A nivel de equipo hemos tenido una coach, pero es para que podamos sacar el mejor rendimiento a nivel físico. Luego a nivel personal, claro que me he trabajado, siempre es bueno trabajar en una misma, revisar cómo te hablas, quererte, dedicarte tiempo a ti…
P: Tú comentaste en aquel momento, que hacía falta más apoyo psicológico en el mundo deportivo, o por lo menos en el waterpolo. ¿Sigues pensando lo mismo?
R: Creo que cada vez está más presente y que cada vez se tiene más en cuenta, pero que todavía se tiene que dar un salto más en ese sentido. Creo que es súper importante, sobre todo un deportista que está expuesto a tantísima presión, nervios, gestionar muchos ámbitos, creo que es importante el apoyo psicológico. Sí que es verdad que hay más ayudas, se implementa más y es una herramienta básica, pero ya no solo en el deporte, yo creo que es necesario en todos los ámbitos laborales, sociales y educativos.
P: ¿Era la primera vez que sufrías acoso por tu físico o te había ocurrido anteriormente?
R: He de decir que durante mi infancia he tenido la suerte de rodearme de gente maravillosa, que no he recibido nunca un comentario despectivo por mi apariencia ni por ser grande. Sí que es verdad que en el mundo del deporte alguna vez han pedido mi DNI porque era una niña muy grande y no se creían que fuera mi edad, pero nada contra mi persona.
P: A pesar de las críticas, tú siempre explicas que tu cuerpo ha sido el que te ha ayudado a llegar a lo más alto. Eso es muy importante destacarlo…
R: Sí, exacto. Mi cuerpo ha sido la herramienta que me ha permitido cumplir mis sueños como fue en los Juegos Olímpicos y poder llegar a la posición de boya y permitirme conseguir la medalla de oro.
P: ¿Cómo te cuidas? ¿Cuál es el físico que se requiere para ser jugadora de waterpolo?
R: Mi posición es boya y en esa posición se necesita una persona que sea grande y corpulenta. Se tiene que trabajar a nivel físico para estar más fuerte, para ganar velocidad, agilidad… En mi posición, es súper importante tanto el trabajo mental y táctico para entender el juego, ya que es una posición que no es como la de las lanzadoras.
P: ¿Cuántas horas al día entrenas?
R: Más o menos son unas dos y media por la mañana y dos por la tarde o así. Casi cinco horas diarias.
P: ¿Cómo cuidas la alimentación?
R: La alimentación es muy importante: llevar una dieta equilibrada, hacer las comidas que tocan, no saltárselas. También la suplementación, en nuestro caso proteínas e isotónicos para recuperar. Creo que todo eso complementado es lo que hace que podamos llegar a lo más alto.
P: ¿Qué exige el waterpolo a nivel físico? ¿Hay unas medidas establecidas? Si no me equivoco para tu posición, la de boya, se necesita a personas altas. Tú mides 1,85m.
R: En el mundo del waterpolo hay mucha variabilidad. Cada posición necesita un tipo de jugadora y un tipo de cuerpo diferente. O sea, no es lo mismo mi cuerpo que soy boya al de una defensora o al de una jugadora de arco que es lanzadora o una portera. Pero sí, para mi posición se necesita a alguien corpulento.
P: En el libro hablas de que debes estar controlando tu peso y la alimentación. ¿Cómo lo llevas? ¿Te ha supuesto algún problema?
R: Hay que pensar que el número que se mide en la báscula no nos mide como personas, eso es lo más importante. Debemos saber que el peso no nos determina como personas. Pero sí que es verdad que en el mundo del deporte muchas veces se te exige ese peso para estar mejor, para rendir.
A mí nunca me ha supuesto un problema, yo lo he llevado de otra manera en ese sentido, pero sí puede causar problemas.
P: ¿Qué le dirías a aquellas personas que no se sienten a gusto con su cuerpo y que sienten que es la diana de las críticas?
R: Yo les diría que lo más importante es cómo nos vemos nosotros mismos, que al final lo más importante es trabajar para buscar nuestra mejora propia, no para complacer a nadie. Nadie tiene que juzgar, nadie tiene que hablar por nosotros.