Borja del Pozo 20 ABR 2025 - 11:00h.

Los tornados, aunque son más habituales en países como Estados Unidos, también han hecho acto de presencia recientemente en Andalucía, causando destrozos en explotaciones agrícolas y en zonas de arbolado en las provincias de Huelva y Cádiz. Afortunadamente, en estos episodios no hubo que lamentar daños personales.

Un estudio realizado por dos investigadores de la Universidad de Barcelona y de Andorra Recerca + Innovación analizó estos desastres naturales en España. Gracias a ello, obtuvieron los patrones atmosféricos favorables para la formación de los mismos. El análisis, del que se hizo eco la web de El Tiempo, recogió un total de 608 tornados comprendidos entre 1950 y 2021 y destacó que, cada año, suelen darse de 22 a 29 tornados entre la Península y las Islas Baleares.

De ellos, alrededor del 9% fueron significativos, con categoría EF2, es decir, que los vientos alcanzaron los 200 kilómetros por hora, lo que conlleva una capacidad destructiva muy elevada. Además, llegaron a la conclusión de que se dan con mayor frecuencia en el litoral catalán, en el archipiélago balear y en el Golfo de Cádiz. No obstante, también se han registrado episodios en otros puntos del Mediterráneo y en la costa oeste atlántica.

Los tornados más devastadores en España

Una intensa tormenta llegó a la capital gaditana desde el Atlántico el 15 de marzo de 1671. Según las crónicas de la época, dejó fortísimos aguaceros, destruyó numerosos barcos y provocó más de 60 víctimas mortales.

En apenas unos minutos, según indicó el capitán y escritor Fernández Duro, levantó los tejados de las casas, arrancó rejas y derribó muros de gran espesor. La anchura de la zona devastada, apuntó, fue de unos 300 ó 400 metros.

Un enorme tornado sobre Madrid en la tarde del 12 de mayo de 1886 dejó 47 fallecidos e innumerables destrozos en viviendas, jardines y parques. Según recoge un artículo de Meteored, la zona más afectada fue Carabanchel, aunque hubo serios desperfectos en El Retiro e inundaciones en la Puerta del Sol y las calles aledañas. Los vientos fueron cercanos a los 300 kilómetros por hora.

Un tornado sorprendió a Sevilla el 27 de diciembre de 1978 y causó estragos en el aeropuerto de la capital hispalense. Uno de los incidentes más impactantes fue la destrucción del famoso Avión Bar, una cafetería instalada dentro de un avión real. La fuerza del torbellino arrancó la aeronave de sus anclajes de cemento y la desplazó varios metros. Además, más de 75 vehículos resultaron dañados y numerosas infraestructuras sufrieron graves desperfectos.

El 28 de agosto de 1999, un potente tornado de categoría F3 atravesó la comarca del Maestrazgo, en Teruel. Se formó en la Sierra del Rayo tras una jornada de calor extremo y avanzó durante kilómetros, destrozando un área boscosa de 12 kilómetros entre Fortanete, Mosqueruela y Cantavieja.

Con ráfagas que alcanzaron los 300 kilómetros por hora, partió cientos de pinos silvestres y dejó un paisaje completamente devastado. Afortunadamente, el tornado no impactó zonas habitadas, por lo que se pudo evitar una tragedia de mayores dimensiones.

El 4 de octubre de 2007, una tormenta de "intensidad desorbitada", según el INM (Aemet en la actualidad), azotó la isla de Mallorca, provocando un tornado que dejó una víctima mortal y cuantiosos daños materiales.

Las rachas máximas registradas superaron los 180 kilómetros por hora y el fenómeno generó cerca de 1.000 rayos, de los cuales 160 impactaron en tierra en sólo diez minutos. También afectó gravemente a Palma, derribando torres de alta tensión y dejando sin suministro eléctrico a 8.500 hogares.

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