Organizar bodas para luchar contra la despoblación: La iniciativa de Zarra, un pequeño pueblo del interior valenciano
El pequeño municipio del Valle de Ayora-Cofrentes convierte celebraciones como bodas civiles en una herramienta para atraer visitantes
“Cada boda, cada evento, es una victoria frente a la despoblación”, ha asegurado el primer edil de la localidad
Zarra, uno de los municipios más pequeños del interior valenciano con menos de 500 habitantes, ha vivido este fin de semana un momento simbólico que va más allá de lo personal: la celebración de su primera boda civil del año. Un evento que se ha convertido en un acto de visibilidad y apuesta por el futuro de los pueblos despoblados.
El pequeño municipio del Valle de Ayora-Cofrentes convierte celebraciones como bodas civiles en una herramienta para atraer visitantes, dinamizar la economía local y reivindicar el futuro de los pueblos pequeños. El propio alcalde, Raúl Martínez —de solo 26 años—, ofició el enlace y aprovechó la ocasión para presentar una nueva iniciativa: posicionar Zarra como un destino para celebraciones civiles y pequeños eventos, con el objetivo de atraer población, generar actividad y fijar la atención sobre el potencial del interior valenciano.
“Cada boda, cada evento, es una victoria frente a la despoblación”, ha asegurado el primer edil, quien anunció que el Ayuntamiento ya trabaja en una ordenanza municipal para facilitar el uso de espacios públicos para este tipo de actos. La medida busca regular y promover la celebración de bodas civiles, encuentros culturales o sociales como una estrategia de dinamización, que ofrezca nuevas oportunidades al entorno rural.
Los novios: una pareja afectada por la DANA
Además del reto demográfico, los vecinos de Zarra y del entorno también arrastran las consecuencias de fenómenos meteorológicos extremos, como la DANA que afectó gravemente a la Comunitat Valenciana en octubre de 2024. La joven protagonista de la boda, natural del municipio, perdió junto a su pareja sus vehículos durante una de las inundaciones, al residir en una zona especialmente castigada de Alfafar. Pese a ello, y sorteando obstáculos, ella se desplazó a pie a su trabajo en una residencia de mayores en Catarroja para atender a los ancianos y cubrir la ausencia de compañeros que no podían llegar.
La historia personal de esta pareja refleja el esfuerzo diario de muchas personas que, a pesar de las dificultades, siguen apostando por un proyecto de vida en su tierra o en su entorno próximo. Una realidad que conecta directamente con lo que Zarra quiere proyectar: resiliencia, compromiso y nuevas oportunidades.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.