Suicidio

La policía evita que un menor se lance al vacío desde 20 metros de altura en Alicante tras escribir a su padre: "Sé feliz, te deseo lo mejor"

Policía Nacional Alicante
Los agentes localizaron al joven y un policía cogió al joven encaramado en un muro. Policía Nacional
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AlicanteLa voz de alerta la lanzó el padre de un menor de 16 años que avisó a la policía de que había recibido un mensaje de su hijo por Whatsapp que le decía: "Sé feliz, te deseo lo mejor".

El adolescente llevaba varias semanas sumergido en un preocupante bajón emocional después de haber terminado su relación de pareja. Además, el joven pasaba una difícil situación económica, ya que su padre, con el que convivía en una habitación alquilada en Alicante, no encontraba trabajo.

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Con estos antecedentes, los agentes dieron veracidad a la alerta lanzada por el progenitor, que llevaba varias horas intentando localizarlo por los lugares que solía frecuentar el menor.

Inmediantamente, la Policía Nacional puso en marcha un amplio dispositivo, formado por nueve agentes, entre los que se encontraban efectivos de la Unidad de Prevención y Reacción, para localizar al joven. La actuación tenía que ser rápida porque el riesgo de suicidio era real e inminente.

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Tras rastrear diferentes puntos de la ciudad sin éxito, el padre recibió la llamada de un amigo de su hijo que permitió delimitar la búsqueda a una zona apartada junto al instituto Jorge Juan de la ciudad alicantina.

Subido a un muro con los pies colgando

Inmediatamente, los policías se desplazaron al lugar y localizaron al adolescente sentado con los pies en el aire en un muro de entre 15 y 20 metros de altura. A su llegada, el joven aseguró a los agentes que se lanzaría al vacío si seguían acercándose.

Ante la seria amenaza, el jefe de la Unidad de Prevención y Reacción decidió actuar. Se descolgó por una pared de tres metros y arriesgando su vida se lanzó hacia el menor logrando congerlo y retirarlo del muro.

Tras el peligroso rescate, los agentes inmediatamente trataron de calmar al menor mientras llegaban los sanitarios. Después de esta primera atención, el joven fue trasladado al Hospital de Sant Joan para recibir tratamiento psicológico.