El testimonio de la mujer agredida con un cúter en Alicante por su expareja: "Si no estaba con él, no iba a estar con nadie"
El hombre la agredió con un cúter en su coche, tras pedirle ver a sus hijos y reclamar que volviera con él
La aparición de la Policía Nacional cuando ella intentó escapar, clave para salvarle la vida.
Es la radiografía de un maltrato, de un posible intento de asesinato por no aceptar una ruptura. El juicio que se celebra en Alicante muestra todos los rasgos que definen una agresión por violencia de género. El primero de ellos, no aceptar una ruptura y menos que la pareja haya comenzado una relación con otra persona. "Si yo no estaba con él, no iba a estar con nadie", ha relatado la mujer en el juicio contra su expareja, que la agredió con un cúter en su coche. Ese era el sentido de la propiedad que tenía él en su cabeza respecto a su pareja.
El segundo punto es el uso de los hijos para poder ver de nuevo a la pareja, poniéndose esta en riesgo una vez acabada de la relación. El hombre le dijo que "había pasado mala noche y que le dejara ir a ver a los hijos". La mujer accedió y fue en el coche donde el hombre, no solo la pidió volver, sino que la asestó varios ataques con un cutter al decirle ella que no pensaba hacerlo.
Juicio visto para sentencia
El juicio ha quedado visto para sentencia después de que la Fiscalía haya pedido para el procesado una pena de cinco años y once meses de cárcel y la acusación particular una de diez años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa.
El Ministerio Público ha estimado en su petición de pena la atenuante de reparación del daño por haber abonado antes del juicio los 1.100 euros que se reclamaban en concepto de indemnización a la víctima. La Fiscalía ha planteado además, con la aceptación por parte del acusado, que, una vez cumpla la mitad de la pena o acceda al tercer grado, sea expulsado a su país de origen -Argentina- y que no pueda regresar a España durante un periodo de ocho años.
"Solo pretendía hacerle daño, pero no matarla"
El hombre dice ahora que no intentó matar a su mujer, que solo pretendía "hacerle daño, pero no matarla", y que todo fue debido a un brote de ira momentáneo. No parece eso lo que se ha relatado en el juicio. El hombre solo se calmó cuando la mujer le dijo que iba a volver con él, y se salvó de sus agresiones cuando intentó salir del coche y la aparición de la Policía Nacional impidió que el hombre siguiera atacándola. La mujer se ha mostrado en el juicio convencida de que "la agresión habría continuado, porque él quería matarme y no iba a parar".
El policía nacional que socorrió a la víctima ha manifestado que estaba de servicio en moto y al pararse en un semáforo escuchó gritos y vio salir del mercadillo a un hombre que le dijo que "estaban secuestrando a una mujer" y que ella al verle "estaba como si se le hubiese aparecido el salvador", según relata la web La Información.