Dani García revela cuántos kilos ha perdido en 'Pesadilla en El Paraíso': "Horrible"

Dani García ya está fuera de la granja de 'Pesadilla en El Paraíso' y le ha ofrecido a sus seguidores hacer una ronda de preguntas en sus historias de Instagram: allí ha confesado que se ha refugiado en su familia tras su expulsión, que sigue apoyando a Bea para que llegue a la final y que ha pasado mucha hambre en el concurso, revelando también cuántos kilos ha perdido dentro de la granja.

Junto a un vídeo en el que muestra su torso musculado sin camiseta, tomado justo antes de comenzar su aventura en el nuevo reality de Telecinco hace ya tres meses, el exconcursante de 'La isla de las tentaciones' ha explicado que en ese momento pesaba 81 kilos y que, ahora, pesa 74: por lo tanto, ha perdido siete kilos en este tiempo en la granja.

"Al final, pasábamos menos hambre porque éramos menos y comíamos un poco más, pero el primer de mes de concurso fue horrible", ha comentado Dani, que añadía en tono jocoso: "Me faltó comerme el pienso de los cerdos". Así, ha reiterado que el hambre ha sido una de las cosas más duras con las que ha tenido que lidiar en el concurso, pero no la que más, ya que lo que más le ha costado ha sido tener que "sobrellevar situaciones difíciles con toda la casa", especialmente con su exnovia, Bea: "Incluidas las más duras con alguien que para mí no era una concursante más".

Por otra parte, ha revelado que está deseando reencontrarse con su amigo Omar Sánchez, con el que fue "uña y carne" en la granja y ha aclarado quiénes son los amigos que se lleva de la granja: "Omar es uno de los regalos que me ha dado el paraíso junto a Gloria, Víctor, Juan y Mónica". Dani ha asegurado que ha aprendido mucho de la convivencia con Víctor Janeiro y Lucía Dominguín, y que cambiaría muchas cosas de su paso por el concurso.

Así, ha explicado que sería más empático, que aprendería a escuchar, que pararía las discusiones cuando estén "en caliente" para poder solucionarlas más adelante y que vería las cosas con más perspectiva, sin ahogarse "en un vaso de agua". "Saber actuar y tratar según qué situaciones te lo dan los años y Víctor y Lucían han sido, afortunadamente, mis maestros. Después de tener infinitas charlas, me han hecho abrir los ojos en muchos aspectos", ha terminado diciendo el alicantino.