Este martes, durante la gala de 'Supervivientes: Tierra de nadie', los cuatro nominados de la semana se enfrentaban a la ceremonia de salvación. Laura Cuevas, Álex Adrover, Carmen Alcayde o Montoya. Uno de ellos iba a convertirse en el concursante salvado y, por consiguiente, iba a librarse de la expulsión del próximo jueves.

Tras enfrentarse al juego de recompensa que traía consigo unas torrijas de premio, llegaba el momento de conocer la decisión de la audiencia. Hacha en mano, Laura Madrueño se disponía a comenzar la esperada ceremonia de salvación.

"El primer superviviente que continúa nominado y se enfrentará a la expulsión de este jueves es... ¡Laura Cuevas!", comunicaba la presentadora. Algo que la superviviente encajaba muy bien, ya que había reconocido anteriormente no tener ganas de continuar en la aventura tras el reencuentro con su marido.

Tras pronunciar el nombre de Laura, todo quedaba entre Montoya, Carmen y Álex. El segundo superviviente que recibía un baño de barro y que, en consecuencia, continuaba nominado, era Álex. Esto hacía que la salvación quedara entre Montoya y Carmen, o como ellos se llaman, entre "las viejas del visillo".

Ambos esperaban que el barro cayera sobre uno de ellos. Pero, de pronto, un cubo de agua caía sobre Montoya. El exparticipante de 'La isla de las tentaciones' se convertía en el concursante salvado y Laura Madrueño aclaraba lo que acababa de ocurrir ante la incertidumbre de los nominados: "Continúas nominada, Carmen. Tu cuerda está cortada, pero por lo que sea, el barro no cae. A Montoya le ha caído agua porque está salvado".

Tras esta aclaración de la presentadora, Montoya estallaba de alegría: "¡Os quiero mucho, flamencos, de verdad! Familia, os amo. Muchas gracias", gritaba sin poder contener la emoción de asegurarse una semana más en los Cayos Cochinos.