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Álvaro Boix sufrió un tremendo bajón al ver las primeras imágenes de Rosario Matew con un tentador: "¿Eso ha sido un beso?"

Álvaro Boix se derrumba en la primera hoguera. Telecinco.es
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Nada más llegar a Repúlica Dominicana, las cinco parejas protagonistas de la cuarta edición de 'La isla de las tentaciones' comenzaron a vivir la experiencia al máximo. El objetivo era ponerse a prueba y demostrar que, a pesar de ello, su amor era real y no había posibilidad alguna de caer en la tentación. Pero todo comenzó a cambiar con la primera hoguera.

Los chicos se reunieron con Sandra Barneda para ver, por primera vez, cómo se estaban comportando sus novias en su villa. Cuando le llegaba el turno a Álvaro Boix, la presentadora le anunciaba que, en efecto, había imágenes de Rosario Matew para él.

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En primer lugar, la tablet mostraba a Rosario bailando con uno de los solteros pero, según avanzaba el vídeo, ambos cambiaban la fiesta temática por un baño en la piscina a solas. Y, durante ese baño, llegaron las primeras confesiones de su chica al tentador: "De repente estoy súper a gusto... Y me da miedo...", le reconocía. "Si tú tienes miedo es porque crees en la posibilidad", le decía él.

Rosario Matew: "Cuando quiera hacer algo, lo haré"

Y, con el paso de la noche, cada vez estaban más cerca. "¿Pero qué hace, tío?", se preguntaba Álvaro desde la hoguera. "Dándole besos en el cuello otra vez... ¡Que pares ya, tío!", continuaba. Acto seguido, veía a su novia haciendo una convencida declaración: "Cuando me dé la gana hacer algo, lo voy a hacer".

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Y es que Rosario y su tentador favorito estaban realmente cerca, tanto, que únicamente les separaban unos milímetros. Lo que llevó a Álvaro a pensar que tal vez se habían besado: "Sandra, ¿eso era un beso?", preguntaba a la presentadora. Automáticamente, Álvaro se derrumbaba y se tapaba la cara con la camisa.

Todos sus compañeros le arropaban mientras él no paraba de llorar: "No me esperaba esto para nada de mi novia. Este tipo de conversaciones, cómo se cogen, cómo se miran... Se está riendo de mí y yo a ella la amo. Ella lo es todo. Si yo he venido aquí es para demostrarle que yo la quiero y que confíe en mí, no ver esto de ella".