El año 2019 ha sido agridulce para Gustavo González. Sin duda, su gran alegría es el embarazo de María, su pareja, y es que van a ser padres juntos por primera vez. Sin embargo, Gustavo no pudo evitar ciertos celos cuando Raquel Bollo recibió una canastilla por parte del programa para su futuro nieto y él no.
Y no es la única espinita del colaborador, diversas informaciones o enfrentamientos hicieron que su enfado fuera a más. Por ello, cuando 'Sálvame' ha anunciado que tenía una sorpresa para él, se podía esperar de todo menos la canastilla para su pequeña.
Cuando el colaborador ha abierto la ya célebre 'sala de los ciervos', allí no ha encontrado nada conflictivo, solo estaba la canastilla con un montón de cosas preciosas para Mía.