El novio de Rocío Wanninkhof se sincera por primera vez en un plató y confiesa qué es lo que más lamenta: "No haber acompañado a Rocío aquella noche"

  • Tony Jurado era novio de Rocío Wanninkhof cuando fue asesinada

  • Nunca ha participado ni en las series ni en los documentales que se han hecho sobre el caso Wanninkhof

  • "Todo el rencor que se ve en lo que pasó es lo que me molesta", asegura en 'Sálvame'

No vive con rencor, pero sí con el dolor de haber sido durante meses el principal sospechoso del caso. Tony Jurado, que fuera novio de Rocío Wanninkhof, asegura que recibió no solo insultos, también "golpes" durante los interrogatorios a los que le sometieron. Sin embargo, ya ha pasado página y aconseja a Alicia Hornos y Dolores Vázquez que acaben con sus "asuntos sin resolver". Además, confiesa que ha pensado muchas veces en cómo habría sido su vida con Rocío.

Tony Jurado vive a día hoy en Finlandia con su familia pero ha viajado 4.200 kilómetros para dar, por primera vez, su testimonio en un plató de televisión. El que fuera novio de Rocío Wanninkhof nunca ha participado ni en los documentales ni series que se han hecho sobre el caso y rompe su silencio en ‘Sálvame’.

¿Cómo fueron las últimas horas con Rocío? ¿Cómo vivió su perdida y que durante 11 meses fuera señalado por la familia de Alicia Hornos y la guardia civil como el presunto asesino? El hombre que pudo estar en el lugar de Dolores Vázquez narra cómo o vivió.

"Todo el rencor que se ve en lo que pasó es lo que me molesta"

Tony ya intervino por teléfono en el programa tras ver el enfado de su madre, Charo Trujillo, con las palabras de Alicia Hornos, que advertía de la posibilidad de interponer distintas querellas. En su testimonio se mostraba con dolor, pero sin rencor y mantiene su postura: "Anímicamente estoy bien, todo el rencor que se ve en lo que pasó es lo que me molesta", decía.

Está de más que Alicia Hornos y Dolores Vázquez se injurien entre ellas

Ante las preguntas sobre Alicia Hornos y Dolores Vázquez, Tony cree que tienen “asuntos sin resolver” y añade: “Está de más cómo a día de hoy se injurian entre ellas y no son capaces de hablar y aclarar lo que tengan que aclarar”.

Las sospechas se volcaron hacia mí

Tony fue el primer sospechoso y sabe que podría haber ocupado el lugar de Dolores Vázquez. Cuenta que se empezó a dudar de él ya el día del entierro de Rocío: “Estábamos en la casa y las sospechas se volcaron hacia mí”. Y lo que le pasó fue “bastante horroroso” porque sintió el mismo vuelco en su contra desde el ámbito policial.

Para él, el encargado de la investigación era “un pandereta” aunque no se dio cuenta entonces: “Era una niño, ahora veo que aquello fue un circo desde el que daba órdenes hasta el último. A la vista está, para mí fue una chapuza”.

"Hubo golpes como tiradas de oreja, cabeza contra la mesa..."

A la una de la tarde el día después de la desaparición de Rocío, la guardia civil fue a buscar a Tony y comenzaron los interrogatorios en los que, al igual que ha narrado Dolores Vázquez, no entendía lo que le decían: “Te meten tal opresión… Me decían de perro judío a golpes, yo he sufrido los tratos de decirme ‘niñato de mierda, vas a cantar (…) “Fueron golpes, tampoco es una agresión de tortura pero sí hubo tiradas de oreja, cabeza contra la mesa…”

Lo que lamenta Tony Jurado

Pero ¿Qué siente cuando ve a Rocío? Tony confiesa que a veces se culpó por no acompañarla a su casa aquel día: “A día de hoy no sé si hubiéramos estado juntos, son preguntas que te haces toda la vida, te culpas”.

Ahora, Tony tiene su vida en Finlandia, donde vive con su mujer y su hijo, pero reconoce que en su corazón, Rocío aún tiene su espacio sobre todo cuando se acerca la fecha de su muerte o cuando va por lugares donde ha compartido algo con ella: “Se te queda marcado”.

“La llevas recordando de lo que pudo haber sido también”, reconoce Tony, que se ha imaginado cómo habría sido su vida: “No siento tristeza, es no haber podido coger ese pasado y acompañar esa noche a Rocío”.