Después de una semana de alta tensión, en la que Escassi ha tenido que abandonar también el programa por un esguince de tobillo, Daniela ha cumplido por fin su deseo de cambiar el archipiélago por una cama blandita, un menú cinco estrellas y una ducha revitalizante.
La noticia de su expulsión ha sido buena para las dos nominadas. La primera, porque ansiaba salir por patas y, la segunda, porque aún tenía ganas de luchar por los 200.000 euros del premio final. "Estoy muy contenta además porque Maite se queda", añadía Daniela.
Polémico 'beso de Judas'
En cuanto a la polémica por el 'beso de Judas' que Cuca le dio a Daniela y que levantó tantas ampollas, la sexóloga ha sido bien clara. En su versión del asunto, Cuca sólo se beneficiaba a ella misma con el ósculo: "Era decisivo para que uno de los dos grupos saliera ganando. Optó por salir beneficiada ella misma y dármelo a mi, porque yo iba a salir de todos modos".
Según su teoría, ese beso "era 'reversible' porque no ayudaba a Maite o a Santi. Eso cada uno lo decide, pero utilizó la excusa de que yo se lo había pedido para no mojarse. A mi me sentó mal, pero es lícito", ha explicado.
La tía de Daniela y su defensora en plató, pasaba de la decepción a la alegría. En un principio se lamentaba porque "Daniela es una campeona y podía haber dado mucha guerra", pero en seguida zanjaba con resolución: "La traemos a casa y el circo se acabó en la isla".
Nuevas teorías sobre alianzas en la isla
Con la salida obligada de Escassi, el programa ha decidido que esta semana no habría ni nominaciones ni 'beso de Judas'. Al ser preguntada, Daniela ha revelado que el suyo hubiese ido para Matías, Ivonne o Escassi.
Ante la nueva situación, las cábalas de Daniela sobre el futuro de los que se quedaban no se han hecho esperar: "Van a cambiar las cosas. A lo mejor ya no van a por Maite, porque verán que es fuerte. Igual se alían Santi y Matías, así a bote pronto es lo que te puedo decir". ¿Cuál será la nueva sorpresa?