Todo sobre el letal mosquito

CRISTINA NAVAS 28/01/2008 16:46

Estos pequeños insectos no inyectan veneno sino que introducen saliva con aglutininas y anticoagulantes que pueden provocar reacciones tóxicas y reacciones alérgicas, todos los síntomas que padece nuestra periodista más intrépida. Según algunos expertos, estos insectos pican a sus víctimas de día, chupan hasta 4 minutos la sangre de los elegidos llegando a doblar su peso, por ello ruedan y se caen por los suelos, recibiendo el apodo de borrachudos.

Sus lugares preferidos de actuación son los alrededores de la nariz, ojos y orejas, aunque tampoco hacen ascos a las zonas dónde la ropa se ajusta al cuerpo. Y si no que se lo digan a nuestra Superviviente, el neopreno no fue su mejor elección. Los pequeños enemigos de Marchante tienen aproximadamente de 2 a 5 milímetros de largo, son de color negro- grisáceo con algunos toques de amarillo, algo que unido a su aspecto encorvado y su estructura bucal les convierte en un insecto a caballo entre un mosquito y un tábano.

Karmele no lo tiene nada fácil ya que se enfrenta a todo un ejercito de jejenes dispuestos a sacarle todo sus sabor. ¿Superará un nuevo ataque?

Precauciones, lo que Karmele no sabía

Todo el mundo sabe que los mosquitos eligen a su presa antes de atacar, ya que no todos debemos tener el mismo sabor, algo que demuestra que Karmele ha sido su gran banquete de la temporada. Por ello, además del repelente existen otra serie de medidas preventivas contra la picadura de los jejenes.

Los expertos recomiendan evitar la ropa oscura, grave error. Karmele viste un traje de neopreno azul y negro. La experiencia dice que el blanco y los colores luminosos son menos provocativos para el jején. Además, es aconsejable tapar la mayor parte posible del cuerpo con ropa holgada. Otra recomendación que la periodista no ha cumplido a rajatabla, el traje de buzo muy holgado no es.

Los médicos también aconsejan tomar, dos o tres días antes de la posible exposición a estos insectos, vitamina B1 ya que esta medicación se elimina por el sudor y confiere un olor particular que los ahuyenta y evitar en la medida de lo posible el olor de perfumes o cremas.

Tratamiento. Prohibido rascarse

Una vez que los jejenes han hecho su labor poco es lo que se puede hacer, y si no que se lo digan a la pobre Karmele que ya no sabe ni dónde ponerse. Se aconseja en la medida de lo posible evitar el rascado de las zonas afectadas y colocar sobre ellas paños de agua fría con lociones y cremas anti histamínicas.