Dos abortos y el suicidio de su madre: Agatha Ruiz de la Prada recuerda los momentos más duros de su vida

Ágatha Ruiz de la Prada se confiesa con Jesús Calleja y recuerda algunos de los momentos duros que ha contado en sus memorias
"He tenido una nieta, llevába treinta años queriéndo ser abuela", confesaba la diseñadora
Ágatha Ruiz de la Prada, Omar Montes, Sandra Barneda, Antonio Orozco, Carlos Latre, The Grefg y muchos más, en 'Universo Calleja'
La aventura comenzaba en 'Universo Calleja' para Sandra Barneda, Antonio Orozco, Carlos Latre y Ágatha Ruiz de la Prada en Nepal, teniendo Jesús Calleja un momento con cada uno de ellos para tener una conversación de lo más sincera, algo que hacía que Ágatha Ruiz de la Prada hablase con él sobre algunos de los momentos más duros de su vida.
Ágatha Ruiz de la Prada cuenta qué ha sido para ella ser abuela
Ágatha le confesaba a Jesús que, desde la última vez que estuvieron juntos en 'Planeta Calleja', han pasado muchas cosas en su vida. "He tenido una nieta, yo soñaba mucho con ser abuela, llevo treinta años queriéndo ser abuela", era lo primero que le contaba, como también que "el innombrable se fue a vivir a un portal de su casa", aunque asegura que "ha tenido la suerte de que nunca se le ha encontrado", momento en el que Jesús le preguntaba si sigue enamorada de él y esta lo negaba completamente.
Además, la diseñadora hablaba con nuestro presentador sobre sus memorias, donde revela que cuenta que "tuvo dos abortos", algo que nunca había contado, como también "que su madre se suicidió".

"Tenía miedo de que 'el innombrable' me parara el libro porque yo contaba mucho, pero justo para que no me metiera a la cárcel, mirado por abogados. Lo escondía debajo del colchón, en una maleta cerrada porque no le dije a nadie esto, ni mis hijos lo sabían", le explicaba Ágatha a Jesús Calleja.
Calleja y Ágatha bailan un vals en el Himalaya

Después de este momento de sinceridad de la invitada con Jesús, ambos vivían un momentazo en medio de la nada, ambos se ponían a bailar un vals: "Te voy a pisar, ¿eh?". Asegurando Jesús que era "su primer vals en el Himalaya" y no quedaba nada descontento con el resultado: "Qué bien nos ha quedado".

