Las lágrimas de Félix y Martín junto a Jesús Calleja al descubrir su nuevo hogar: "No lo olvidaremos nunca"

El emotivo momento de Félix y Martín al descubrir su nuevo hogar junto a Jesús Calleja: "No lo olvidaremos nunca"
Jesús Calleja muestra los resultados a Félix y MartínTelecinco.es
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La segunda entrega de 'Volando voy, volando vengo' ha estado marcada por una misión muy especial. Jesús Calleja se ha desplazado hasta la Sierra de la Demanda, en Burgos, concretamente hasta Huerta de Arriba. Allí ha conocido a Félix y Martín, dos hermanos con pocos recursos y de gran corazón que viven en una casa semiderruida.

Y ahí estaba precisamente el objetivo de 'Volando voy, volando vengo': contribuir en el reacondicionamiento de su vivienda. Tras conocer su hogar, Jesús Calleja se ponía manos a la obra y, con la ayuda de todo su equipo, comenzaban las reformas.

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Llegado el día, y tras haber dado un viaje en helicóptero con el presentador, los dos hermanos descubrían cómo había quedado su querida casa. Con solo verla por fuera, ya se emocionaron. Pero, cuando abrieron la puerta, no pudieron contener las lágrimas: "¡Guau! ¡Por favor!", decían mientras se llevaban las manos a la cabeza.

"¿Qué es esto? Esto no es la casa. Increíble, para no olvidarlo nunca", continuaban mientras se abrazaban muy emocionados. Y es el equipo ha reformado la casa por completo, dándole más espacio y comodidades. Eso sí, además han mantenido su esencia conservando todo aquello importante para ellos.

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Félix y Martín: "¡Esto es un palacio ahora!"

Al sentarse en el sofá y descubrir que tenían la tele de frente, ambos se emocionaban una vez más. Y, precisamente recostándose en su nuevo sofá, daban las gracias al presentador: "¿Qué nos has hecho, Jesús? ¡Esto es un palacio ahora!".

Y Jesús Calleja no dudaba en dedicarles unas bonitas palabras: "Os merecéis que pasen cosas buenas. Ya os toca. Nosotros hemos venido a echaros una mano como vecinos. Porque al final, ¿qué somos? Humanidad. No va a ser todo... Hay que tener humanidad. Aquí ha estado trabajando todo el pueblo y gente de fuera", les decía.