Oriana Marzoli pone un 'castigo' a Marta por sus mentiras en la 'máquina de la sinceridad' y advierte: "A mí no me contestes así"
Las mentiras de Marta en 'la máquina de la sinceridad' han tenido consecuencias en 'El loco amor'
La 'máquina de la sinceridad' destapa la gran mentira de Marta: "La respuesta es falsa"
‘La máquina de la sinceridad’ de ‘El loco amor’ ha dejado al descubierto todas y cada una de las mentiras de Marta. La conquistadora de Marc Kitus se sinceró como nunca ante el detector y aclaró algunas dudas que planeaban sobre ella.
Entre otras cosas, se sinceró sobre sus verdaderos sentimientos por el inconquistable y tuvo que armarse de valor para contar si realmente se había saltado las normas del programa y había tenido una noche de amor con una amiga suya.
Aunque ella intentó negarlo por activa y por pasiva, ‘la máquina de la sinceridad’ destapó sus mentiras y, como no podía ser de otra manera, estas han tenido consecuencias. Ha sido Oriana Marzoli la encargada de ponerle a Marta una ‘penitencia’ que debía cumplir para mostrar su arrepentimiento.
Oriana Marzoli pone una ‘penitencia’ a Marta por sus mentiras
Una vez terminado el interrogatorio a la conquistadora, Oriana Marzoli se ha levantado de su asiento para ponerle un ‘castigo’. El haberse saltado las normas del programa y sus mentiras debían tener consecuencias y así ha sido.
Eso sí, la aspirante no se lo ha puesto nada fácil a la copresentadora y, en un principio, se ha negado a cumplir lo que ella le pedía: “Con todo el cariño que te tengo, a mí no me contestes así. Mira si te tengo cariño, que me callo”, apuntaba la reina de los realities.
Tras un momento de tensión, Sebastián Gallego ha intervenido entre ambas para aliviar tensiones: “Yo tengo miedo ahora de que Marta diga que es fan de Marta Peñate, después de esta pelea que ha tenido con Oriana”, decía, provocando las risas de todo el plató.
¿De qué ‘penitencia’ se trataba? ¿Cuál es el castigo que le ha puesto Oriana Marzoli a Marta? Descúbrelo en el vídeo que encabeza esta noticia y no te pierdas la reacción que ha tenido la conquistadora. ¡No tiene desperdicio!
