De "macho alfa" en 'GH 17' a sufridor en el 'VIP': analizamos las dos entradas de Pol Badía

  • El concursante ha vuelto a la casa de Guadalix tres años después de 'GH 17'

Pol Badía es el nuevo concursante de ‘GH VIP 7’ y, aunque es su primera vez en la edición de famosos, no es virgen en el universo de los realities. Hace tres años ya pisó la casa de Guadalix de la Sierra y lo hizo de una forma muy distinta: llegó muy ‘subidito’ y con un look completamente diferente. Analizamos los parecidos y diferencias entre sus dos entradas.

Un 'look' muy diferente

Pol se presentó a la audiencia de ‘GH 17’ en 2016 como un catalán de 22 años que solo tenía un defecto: que no se encontraba defectos. Decía ser el “luchador genéticamente perfecto” y llegó caracterizado de ello, con un traje con el que podría haberse plantado en cualquier ring. Un look muy diferente al que lució en la última gala de ‘GH VIP: Límite 48 horas’, donde llevaba una camiseta básica negra y unos pantalones grises.

Además, en los últimos años, su pelo ha crecido considerablemente. Mientras que en 2016 presumía de un rapado de lo más apurado, ahora lleva un corte de pelo mucho más actual.

Ha ganado en humildad

El vídeo de presentación que Pol hizo para ‘GH 17’ no tiene desperdicio. Decía de él mismo que era “único e irremplazable”, “el puto amo” y que nunca había visto “ningún tío más guapo” que él. Estaba bastante crecidito, pero los años parecen haberle bajado los humos. En la edición VIP, “el macho alfa” ha entrado con ganas de dialogar, mucho más humilde y ha dejado a un lado la coraza de “terror de las nenas” con la que entró a Guadalix de la Sierra hace tres años.

Dos entradas complicadas

La llegada de Pol Badía a la casa de ‘GH VIP 7’ no fue nada fácil, ya que en su primera noche tuvo que verse las caras con su ex, Adara Molinero, y su actual pareja, el Maestro Joao, con el que derramó las lágrimas más amargas. Hace tres años, la cosa no fue muy distinta: si quería entrar en el reality, se lo tenía “que currar” y, en sus primeros minutos, tuvo que enfrentarse a un grupo de luchadores que le impedían el acceso a la casa de Guadalix de la Sierra. Dos entradas muy distintas, en las que hemos podido ver que es un auténtico guerrero de 1,83 de altura.

A cara y pecho descubierto

En ‘GH 17’, Pol Badía se presentó a sus compañeros con la cara tapada, cubierta por una máscara de luchador. Tenía que ocultar su cara por orden de la organización del programa. Algo muy distinto a lo que ocurrió en la última gala de ‘GH VIP 7’, donde le vimos a cara y a pecho descubierto. No solo dejó ver su rostro completo, sino que no dudó en mostrar sus sentimientos desde el primer minuto y en contarles que se había derrumbado al encontrarse con el Maestro Joao.

Ahora Pol se ha convertido en concursante oficial del reality, pero ¿cómo será su participación? Dice haber madurado, pero ¿quedará algo de aquel “chaval guaperas” que presumía de ser un triunfador? ¡Habrá que verlo!