Judith no sabe qué hacer con su paciente, es un viudo muy atractivo pero tiene un grave problema, desde la muerte de su mujer se ha creado un amigo imaginario. La comecocos es capaz de todo por un pinchito y suplica a Raquel que la acompañe a cenar con él y con su 'amigo' especial. Va a intentar entrar en el mundo de Gonzalo para conquistarle pero la rubia también está interesada en él...