Durante su estancia en la casa de 'Gran Hermano 15', Lucía acusó a Paula de haber llamado "perro" a su chico, Omar. Paula siempre mantuvo que no había pronunciado esas palabras y así lo comprobó Lucía cuando fue expulsada del concurso. En aquel momento, aseguró que le pediría perdón pero el día de la final y con Paula ya como ganadora, cambió de opinión: "No siento pedirle perdón, le di la razón pero no hay más que pedir, no vamos a ser amigas", decía.