Darío, la expareja de Ángel Garó, confiesa que han sido varias las veces en las que el humorista le ha llamado llorando y pidiéndole perdón: “Sabe que me duele verle llorar pero lo hace para darme pena”. Ha mostrado también un último audio en el que Ángel se derrumba: “Me lo mandó para que no fuese a la policía”, ha contado él.