Los alimentos alternativos para el consumo de carne y pescado que se ven afectados por el IVA: "De las tres porciones de carne que deberíamos tomar a la semana, dos deberían ser blancas"

'El Programa de Ana Rosa' cuenta con el experto gastronómico Alberto, que explica lo importante que es comer abundante cantidad de carne y pescado por sus valores nutricionales. Hay pocas fuentes de proteína de alto valor cómo las carnes y los pescados. Los médicos están preocupados por el descenso de consumo de estos alimentos y muestran su inquietud por las personas vulnerables, ya que la comida más 'mala' suele ser la más barata. Por ello, el experto muestra algunas alternativas llenas de vitaminas a precios que no se ven tan afectados por la inflación.

Alberto enseña alternativas para comer estos alimentos sin tener que gastarse mucho dinero en ellos. Empezamos con opciones para la carne: la casquería, el hígado, considerado un superalimento, es la mayor fuente de vitamina A, tiene vitamina C y es muy barato, el lomo blanco y el pollo. "De las tres porciones de carne que deberíamos tomar a la semana, al menos dos, deberían ser de carnes blancas", aclara.

Para pescados, "A nivel nutricional da exactamente igual si está congelado o fresco, incluso en conserva también mantiene todas sus propiedades", cuenta Alberto. Respetar la temporalidad de los pescados garantiza que están en su mejor momento de sabor y por tanto, en su mejor momento de valor nutricional. El pescado azul, recomendado por la Organización Mundial de la Salud, de comer tres porciones de pescado a la semana, a ser posible azul. Aunque hay que tener en cuenta la cantidad de mercurio que captan estos pescados, los pequeños no contienen tanto como los grandes. Bacalao del norte, sardinas y bacaladilla, entre otros.

Muchos alimentos que están llenos de propiedades, cómo el hígado, generan rechazo por costumbres culturales. "El sistema del gusto sirve para proteger de agresiones externas. Si no lo conoces puede ser malo, así que no lo comes, una vez conoces un producto le pierdes la repugnancia y a lo mejor al tiempo te acaba gustando", explica Alberto.