Una escuela de música y un vino propio: los proyectos de Antonio Orozco más allá de los escenarios

El cantante de 'Devuélveme la vida' presenta un documental sobre sus cambios de hábitos
Desde hace dos años regenta con sus hermanos una academia musical en su barrio de Hospitalet
De sus hijos a sus parejas: Antonio Orozco más allá de la música
Antonio Orozco ha vuelto a la actualidad de la mano de nuevo documental en el que ahonda en los cambios de hábitos que han mejorado su salud. Tras 25 años en la música, el artista nos acerca su lado más íntimo y personal en un producto indispensable para conocer su bajada a los infiernos y su celebrada recuperación. El cantante (catalán, pero de raíces andaluzas) es, además, un hombre multifacético con varios proyectos que van más allá de sus lanzamientos discográficos.
Una academia musical para niños en Hospitalet, su barrio
Una de las iniciativas más especiales de Antonio Orozco es el centro de estudios musicales que tiene junto a sus dos hermanos cerca de Barcelona. Bajo el nombre de CEEMO (acrónimo de ‘Centro de Estudios Musicales Orozco’) este proyecto busca potenciar el talento de sus alumnos a través de una formación personalizada y las herramientas para que puedan conseguir sus objetivos. Medio centenar de alumnos en disciplinas de canto, batería, guitarra eléctrica y piano encuentran un camino a su vocación.
Además de ser un sueño para los tres hermanos, pretende ser el canal a través del que muchos niños den forma a los suyos. Ubicada en Hospitalet de Llobregat, donde se criaron los Orozco, nace con vocación de escuela de barrio a la que todo tenga acceso todo aquel que quiera. La dirección del centro recae sobre Marcos Orozco, el más pequeño de los tres hermanos y que ha conseguido que el centro forme parte de la Red de Escuelas Liceu, que garantiza el máximo nivel formativo
Un vino inspirado en uno de sus temas
Orozco también tiene un vino inspirado en uno de sus temas más conocidos, “Pedacitos de ti”. Asociado con la bodega de El Bierzo ‘Dominio de Tares’, se trata de una sinfonía en forma de tinto. Para Antonio Orozco, este vino “es un viaje sensorial que comienza con el color, revelando matices y profundidades que cuentan la historia de su madurez”. Los enólogos que lo han probado señalan que se trata de un tinto brillante, con nariz intensa y compleja, redondo y con un tanino muy sutil.

La bodega encargada de su producción señala que han conseguido elaborar un vino “con toda la profundidad y los matices que Orozco transmite en sus canciones”. "'Pedacitos de ti ' Antonio Orozco ya era arte para los oídos y ahora también lo va a ser para el paladar. Ha sido un placer poder llevar su música a una nueva dimensión”, concluyen en su nota de prensa. El precio de la botella bien lo merece ya que cuesta cerca de 50 euros la unidad.
Una marcada faceta solidaria
Antonio Orozco es conocido, además, por su carácter solidario. El intérprete no duda en embarcarse en todo tipo de iniciativas que buscan el bien común y ha apadrinado infinidad de actos y proyectos. Entre otras iniciativas destaca ‘La Sinfonía de los Héroes’, un programa impulsado por Andreu Gabarrós, jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital de Bellvitge (Barcelona) y que aúna un disco, un concierto y un documental protagonizado por nueve pacientes que han tenido un tumor cerebral.
Anteriormente Orozco colaboró en la financiación de otro proyecto titulado “Ángeles de la Guarda”. Impulsado por el Hospital Sant Joan de Déu, la iniciativa ofrece a las familias de pacientes con necesidades especiales acompañamiento y asesoramiento personalizado.

Otro de sus proyectos más emotivos fue la de ayudar a Eva García, una niña con síndrome de down, a lanzar una canción compuesta por ella. El artista puso voz al tema ‘Piel’ y con su gesto visibilizó las capacidades del colectivo. “Mucha gente se va a inspirar con este trabajo. Solo por un día como hoy han valido la pena todos los días de mi vida”, aseguró tras la experiencia. Por su parte, Eva afirmó que había sido un honor poder conocer y trabajar su cantante favorito, “y que aceptase cantar mi canción”.

